La Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó de urgencia las vacunas de Pfizer y Moderna contra el COVID-19 en bebés y niños más pequeños, allanando el camino para las primeras inyecciones, ahora casi seguras, la próxima semana.
La vacuna de Moderna, en dos dosis, está autorizada con carácter de urgencia para niños de entre seis meses y cinco años. La de Pfizer, esta vez, en tres dosis, lo será entre los seis meses y los 4 años. Este es el último grupo de edad que aún no había recibido protección en Estados Unidos.
La FDA también aprobó, al mismo tiempo, la vacuna de Moderna para niños y adolescentes de entre 6 y 17 años. La de Pfizer ya estaba autorizada desde los 5 años.
“Muchos padres, tutores y médicos han estado esperando una vacuna para niños más pequeños y esta acción ayudará a proteger a los menores de seis meses de edad”, dijo en un comunicado el jefe de la Administración de Drogas y Alimentos, Robert Califf.
“Esperamos que las vacunas para los niños más pequeños brinden protección contra los resultados más graves de la COVID-19, como la hospitalización y la muerte”, agregó.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ahora también deben recomendar las vacunas antes de que se pongan en uso, una luz verde final que se dará después de una reunión de un comité asesor de expertos que se espera que se celebre en breve.
Pero el gobierno de EEUU ha dicho que tan pronto como se tome la decisión de la FDA, se podrían enviar inmediatamente 10 millones de dosis a todo el país, seguidas de millones más en las semanas siguientes.