El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue operado el mes pasado de una lesión de piel en el pecho, que luego de ser examinada resultó ser un tipo de cáncer de piel común, informó este viernes el médico de la Casa Blanca, que indicó que el jefe de Estado no requiere de ningún tratamiento adicional.
Biden, de 80 años y el presidente con más edad en la historia de los Estados Unidos, está analizando desde hace meses si se postula o no a la reelección en 2024 para poder gobernar otros 4 años. La noticia podría tener impacto en su decisión e incluso en la campaña, ya que la oposición suele criticar el estado de salud físico y mental del presidente.
El médico presidencial, Kevin O’Connor, escribió en una carta a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, y explicó que la lesión fue extirpada en una operación el 16 de febrero y luego llevada a biopsia. “Como se esperaba”, la lesión dio positivo para el carcinoma de células basales, escribió O’Connor.
“Todo el tejido canceroso se eliminó con éxito”, agregó luego y dijo que el área donde se extirpó la lesión cancerosa había “sanado muy bien”.
Biden continuará la “vigilancia dermatológica” en el futuro, agregó y resaltó que “no se requería más tratamiento”.
La carta también explicaba que “las lesiones del carcinoma de células basales no tienden a ‘propagarse’ o hacer metástasis, como se sabe que hacen algunos cánceres de piel más graves, como el melanoma o el carcinoma de células escamosas”.
La lesión se extirpó inicialmente durante el examen físico anual de Biden en febrero. En ese momento, O’Connor informó que el presidente sigue estando “saludable” y “vigoroso” y “apto para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia”.
Los exámenes de la cabeza, oídos, ojos, nariz y garganta del presidente fueron normales. Un examen neurológico “extremadamente detallado” no encontró hallazgos que fueran consistentes con un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple o enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, Biden todavía experimenta una “marcha rígida”, según el informe, producto de una fractura de un pie en 2020 y le recetaron aparatos ortopédicos personalizados para ayudarlo con los pies. Continúa haciendo ejercicio cinco días a la semana y su prescripción de lentes de contacto fue actualizada.
La esposa de Biden, Jill, se había sometido a una intervención a principios de este año para extirpar lesiones similares a las de su marido cerca de su ojo derecho. El procedimiento confirmó que “la pequeña lesión era carcinoma de células basales”, escribió O’Connor en ese momento. “Todo el tejido canceroso se eliminó con éxito, y los márgenes estaban libres de cualquier célula residual de cáncer de piel”.
El carcinoma de células basales de la piel es uno de los cánceres más comunes en los Estados Unidos y el tratamiento puede ser altamente efectivo cuando el cáncer se detecta temprano y se extirpa.
Al igual que el otro cáncer de piel, el melanoma, estas enfermedades están muy relacionadas con la exposición al sol y las quemaduras solares. Las personas de piel clara y las personas que tienen pecas y / o cabello rojo están especialmente en riesgo.
La salud de Biden está bajo un fuerte escrutinio por su edad y por la posibilidad de que vuelva a postularse a la Casa Blanca. Sin candidatos demócratas fuertes a la vista, Biden aparece como el mejor ubicado en las encuestas, aunque muchos estadounidenses, incluso demócratas, no debería postularse por su avanzada edad.
Desde el frente opositor republicano abundan las referencias a las confusiones en sus discursos (Biden ha sido tartamudo desde su juventud y a veces aún tropieza con las palabras), sus distracciones o las caídas que ha sufrido en bicicleta o en las escalerillas del avión. Incluso una precandidata, Nicky Haley, propuso que nadie de más de 75 años pudiera ser funcionario.
Biden no deja de hacer nada diferente a cualquiera de sus antecesores: tiene agenda repleta, viaja por todo el país y también por el mundo. Sin embargo, el desafío de la campaña que viene puede ser mucho más duro que el de la anterior, en medio de la pandemia y cuando apenas tuvo que salir del sótano de su casa.