En medio de la escalada de las guerras desatadas en varias partes del mundo, el Papa Francisco puso como ejemplo de diálogo para cesar los conflictos en Oriente Medio y Ucrania, el Tratado de Paz y Amistad logrado entre Argentina y Chile hace 40 años.
“Estos días se ha celebrado el 40 aniversario del acuerdo que con la mediación de la Santa Sede, puso fin a una disputa territorial que había llevado a Argentina y Chile al borde de la guerra”, destacó ante miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro del Vaticano por el rezo dominical del Ángelus.
En ese sentido, señaló que “esto demuestra que cuando se renuncia al uso de las armas y se da el diálogo se hace un buen camino”, y posteriormente hizo varios llamamientos a la paz tanto en Oriente Medio como en Ucrania.
“La guerra es un horror, ofende a Dios y a la humanidad”, afirmó Francisco y volvió a expresar su “dolor por el conflicto que continúa a ensangrentar a la martirizada Ucrania”.
En ese sentido, Jorge Bergoglio deseó que el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, que puso fin, gracias a la mediación vaticana, a la controversia territorial hace 40 años, sea “un modelo a imitar” por los actuales conflictos y que el camino de paz y la cooperación entre ambos “pueda seguir siendo profundizado para el bien de los dos pueblos”.
“Asistimos desde hace casi dos años a una tremenda secuencia de muertos, heridos, violencia y destrucciones. Las primeras víctimas son los niños, las mujeres, los ancianos y las personas débiles”, señaló y agregó: “El invierno está en las puertas y arriesga exacerbar las condiciones de millones de desalojados de sus hogares. Serán meses dificilísimos para ellos, la concomitancia de la guerra y el frío es trágica”.
El Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, que dio fin al conflicto territorial de Beagle, gracias a la mediación de Juan Pablo II, fue firmado el 29 de noviembre de 1984.