El Papa Francisco regresó y presidió una multitudinaria misa en Venecia

El papa Francisco viajó fuera de Roma por primera vez en siete meses, luego de la bronquitis que trajo complicaciones a su salud, y presidió este domingo una misa multitudinaria en Venecia en la que advirtió del impacto del turismo para el medioambiente. Además, visitó una cárcel de mujeres. El pontífice llegó a la plaza […]

El papa Francisco viajó fuera de Roma por primera vez en siete meses, luego de la bronquitis que trajo complicaciones a su salud, y presidió este domingo una misa multitudinaria en Venecia en la que advirtió del impacto del turismo para el medioambiente. Además, visitó una cárcel de mujeres.

El pontífice llegó a la plaza de San Marcos de Venecia a bordo de una embarcación que navegó por el Gran Canal escoltada por una multitud de gondoleros, en una ciudad que esta semana implementó el cobro de una tarifa de ingreso a la ciudad para evitar el turismo masivo. Como invitado, él no tuvo que pagar, pero sí los miles de peregrinos que se acercaron desde otros puntos a escucharlo.

El Papa hizo referencia a la “encantadora belleza” de la ciudad y enumeró “los numerosos problemas que la amenazan”, entre ellos el cambio climático, “la fragilidad de su patrimonio cultural” y el turismo de masas.

“Venecia está unida a las aguas sobre las que se asienta y, sin el cuidado y la protección de este entorno natural, podría incluso dejar de existir”, advirtió Bergoglio en su homilía.

La jornada dominical del Papa comenzó temprano, con el aterrizaje en un helicóptero en el patio de una cárcel para mujeres situada en la isla de la Giudecca, que alberga una exposición de obras de arte promovida por el Vaticano, en el marco del la 60ª Bienal de Arte Contemporáneo de Venecia.

Francisco saludó, una por una, a las cerca de 80 reclusas, al personal administrativo y penitenciario y a los voluntarios.

En este antiguo convento para mujeres, convertido ahora en una prisión para reclusas con largas condenas, el papa afirmó que “la cárcel es una dura realidad, y problemas como el hacinamiento, la falta de instalaciones y recursos, y los incidentes violentos generan mucho sufrimiento”, pero destacó que la prisión “también puede convertirse en un lugar de renacimiento”. “¡Ánimo, y adelante! No se rindan”, manifestó el pontífice tras recibir regalos elaborados por las presas.

Luego, el pontífice habló ante un grupo de 1.500 jóvenes ante la emblemática basílica de Santa Maria della Salute de Venecia, cuya majestuosa cúpula domina la entrada del Gran Canal. “¡Dejen de lado sus celulares y vayan al encuentro de la gente!”, les pidió.

Francisco no viajaba desde su visita a Marsella, en el sur de Francia, en septiembre de 2023. Una bronquitis lo obligó a cancelar su viaje a Dubai en diciembre por su estado de salud, cada vez más frágil. Tras esta visita, Bergoglio tiene previsto realizar otras dos al norte de Italia: a Verona en mayo y a Trieste en julio.