Las actividades oficiales que el papa Francisco tenía agendadas para este sábado fueron suspendidas. Con su escueto estilo habitual el área de prensa del Vaticano se limitó a difundir un breve comunicado, señalando que la causa de ese cambio de agenda del Santo Padre obedecía a “un ligero estado gripal”.
El texto solo mencionó la actividad de este sábado, sin alusión a los compromisos que esperan a Francisco este domingo, que además de reuniones incluyen las tradicionales actividades que el Pontífice cumple encabezando la misa y el Angelus, con el que bendice a las decenas de miles de personas que se reúnen en la Plaza de San Pedro.
El anuncio del cambio de actividades de Francisco se produjo cuando falta una semana de su viaje a Dubái, donde el Pontífice de 86 años tiene previsto participar en una conferencia de extrema importancia sobre el clima global organizada por la ONU, la COP28.
En los últimos años, el Papa ha hecho de la defensa del medioambiente una de las causas basales de su papado, y es justamente en ese marco que proyecta un esperado discurso ante la COP28 en Dubái el 2 de diciembre.
El estado de salud de Francisco ha pasado por un paulatino deterioro en su movilidad, específicamente por un problema en sus rodillas que lo obliga durante buena parte del día a desplazarse en silla de ruedas, mientras también circulan especulaciones sobre si eventualmente renunciará alguna vez a su cargo por cuestiones derivadas de la edad, como ya hiciera su predecesor Benedicto XVI en 2013.
El jefe de la Iglesia católica fue sometido a una operación de colon en 2021 y fue hospitalizado en dos ocasiones este año, una de ellas para una operación en el abdomen.