La extrema derecha de Marine Le Pen se impone en la primera vuelta de las elecciones legislativas de Francia con un 34% y el partido de Emmanuel Macron queda tercero, según los primeros sondeos. En una elección con récord de votantes en los últimos 43 años, la Agrupación Nacional (RN) de Le Pen encabeza los resultados, seguido de la coalición de izquierdas y de la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron.
RN y sus aliados obtendrían más de un 34% de votos; el Nuevo Frente Popular (Izquierda) sacaría entre un 28,5% y un 29,1%; y la alianza oficialista, entre un 20,5% y un 21,5%.
Los franceses acudieron masivamente a votar las legislativas anticipadas que podrían llevar al poder, por primera vez, al partido de extrema derecha de Marine Le Pen y cambiar el rumbo de Francia.
A las 17 (hora de Francia), la participación llegó al 60%, 20 puntos más que a la misma hora en los comicios de 2022, informó el ministerio del Interior. Casi 50 millones de personas están llamadas a las urnas.
Muestra de una votación percibida como histórica, distintos institutos de sondeos estimaron que la participación se situará entre el 67,5% y el 69,7%, lo que la convertiría en la más elevada desde la primera vuelta de las legislativas de 1981 (70,86%).
A partir de las 20, al cierre de los últimos colegios, las primeras estimaciones empezarán a despejar la principal incógnita: ¿El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Le Pen ganará la primera vuelta, como avanzan los sondeos?
El resultado final se conocerá tras la segunda vuelta prevista el 7 de julio. El RN ya anunció que si logra la mayoría absoluta junto a sus aliados en estos comicios postulará como primer ministro a su joven líder emergente Jordan Bardella, de 28 años.
“No son unas elecciones fáciles, los resultados son muy inciertos, las repercusiones pueden ser graves para la sociedad”, declaró a AFP Julien Martin, un arquitecto de 38 años en Burdeos, en el suroeste.
“Yo siempre voto, pero ahora, especialmente, porque tengo miedo del futuro”, aseguró Nicole Cherprenet, una jubilada de 79 años, al votar en París.
La llegada al poder de la extrema derecha, por primera vez desde la Liberación de Francia de la ocupación de la Alemania nazi en 1945, sumaría un nuevo país en la Unión Europea (UE) gobernado por esta tendencia, como Italia y podría debilitar la política de apoyo a Ucrania del presidente francés, Emmanuel Macron. Aunque el partido de Le Pen, cuyos detractores la consideran cercana a la Rusia de Vladimir Putin, asegura que apoya a Kiev, subraya que quiere evitar una escalada con Moscú.