Un hombre armado realizó el ataque en el campus principal del lugar y, tras una persecución de varias horas, el sujeto murió tras haberse autodisparado, según la Policía.
Un hombre armado disparó la noche del lunes en el campus principal de la Universidad Estatal de Michigan, matando a tres personas e hiriendo a cinco y una persecución de varias horas terminó con la muerte del sospechoso, aparentemente por un disparo autoinfligido, dijo la Policía.
El autor de los disparos, de 43 años, no tenía ninguna relación conocida con la universidad, y su móvil seguía siendo un misterio, señaló la Policía en una rueda de prensa a primera hora de la mañana de esta martes, más de cinco horas después de que comenzaron los hechos de violencia en el extenso campus de East Lansing, a unos 145 kilómetros al noroeste de Detroit.
Los detalles sobre la secuencia de los hechos seguían siendo imprecisos, pero Chris Rozman, subjefe interino de la policía universitaria, dijo que se produjeron disparos en dos lugares: un edificio académico llamado Berkey Hall y el edificio de la Unión de la Universidad Estatal de Michigan (MSU).
Rozman declaró a periodistas en la rueda de prensa televisada que la policía que acudió al campus en respuesta al tiroteo, que comenzó poco después de las 20.00 hora local (0100 GMT), encontró víctimas en ambos lugares. Además, dijo que los investigadores no tenían información sobre el motivo, y añadió que la universidad no tenía conocimiento de ninguna amenaza contra el campus antes del tiroteo del lunes.
El efectivo indicó que tres víctimas murieron y cinco fueron trasladadas a un hospital de la cercana ciudad de Lansing, la capital del estado, todas ellas en estado crítico. Dos de los muertos se encontraban en Berkey Hall y el otro en MSU Union.
Las autoridades se negaron a dar detalles sobre las víctimas, algunas de cuyas identidades y relación con la universidad aún se estaban determinando, dijo Rozman. El nombre y otra información sobre el sospechoso no se dieron a conocer de inmediato, y la policía dijo que seguía desconcertada por lo que precipitó el tiroteo.
“No tenemos ni idea de por qué vino al campus a hacer esto esta noche”, dijo Rozman a periodistas y añadió: “Se confirmó la muerte del autor del tiroteo, aparentemente por un disparo autoinfligido, unas cuatro horas después de que comenzó el ataque”.
“Ya no existe ninguna amenaza para el campus. Creemos que sólo hay un sospechoso en este incidente”, declaró.
Rozman también dijo que el sospechoso “entró en contacto con las fuerzas del orden fuera del campus” en un momento dado, y añadió: “esa escena está siendo investigada como escena del crimen”.
No quedó claro si el pistolero fue hallado muerto tras enfrentarse a la policía, o si pudo haberse quitado la vida durante dicho encuentro.
(Con información de Reuters)