En medio de una escalada de tensiones sin precedentes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que evalúa lanzar ataques terrestres no solo contra Venezuela, sino contra cualquier territorio desde donde, según su criterio, “estén llegando drogas”.

Las declaraciones fueron realizadas durante un evento en el que anunció la construcción de nuevos buques de guerra. Ante una consulta de la prensa sobre posibles operaciones militares en América Latina, Trump fue categórico: “Cualquier lugar de donde estén llegando drogas. Cualquier lugar. No solo Venezuela”.

Al referirse puntualmente al gobierno de Nicolás Maduro, el mandatario estadounidense sostuvo que el presidente venezolano “puede hacer lo que quiera”, pero advirtió sobre el despliegue militar norteamericano en la región. “Se ha formado una armada enorme, la mayor que hemos tenido nunca, y con diferencia la mayor que hemos tenido en Sudamérica. Puede hacer lo que quiera”, afirmó.

En un tono aún más amenazante, Trump lanzó una advertencia directa: “Si quiere hacer algo, si se hace el duro, será la última vez que pueda hacerlo”.

Consultado sobre si la presión militar busca forzar la salida de Maduro del poder, Trump evitó confirmarlo de manera explícita, aunque deslizó su postura personal. “No sabría decirlo. Eso depende de él, lo que quiera hacer. Creo que sería inteligente por su parte hacerlo”, expresó.

En el mismo marco, el presidente estadounidense se refirió al petróleo venezolano incautado por fuerzas militares de su país. Indicó que los cerca de 1,9 millones de barriles transportados en dos tanqueros interceptados en el Caribe permanecerán bajo control de Washington. “Lo vamos a conservar”, aseguró, y luego dejó abierta la posibilidad de venderlo en el mercado internacional o incorporarlo a las reservas estratégicas de Estados Unidos. “Quizás lo vendamos. Quizás lo usemos en las reservas estratégicas. También nos quedamos con los barcos”, agregó.

Frente a esta escalada de hostilidades, el presidente venezolano Nicolás Maduro ratificó que su país es “irrevocablemente libre e independiente”. En diálogo con la prensa, sostuvo que Venezuela no renunciará “a los derechos históricos, a la independencia, a la libertad y a la soberanía”, y remarcó que la integridad territorial es un derecho irrenunciable consagrado en la Constitución bajo la doctrina de Simón Bolívar.

Maduro también reiteró que Washington busca provocar un cambio de régimen para imponer un gobierno subordinado a sus intereses. “Se pretende imponer un Gobierno títere que no duraría ni 47 horas, que entregue la Constitución, la soberanía y toda la riqueza, y convierta a Venezuela en una colonia. Eso no va a pasar”, afirmó.