Lo confirmó el gobernador de ese Estado insular, Josh Green.
El número de personas fallecidas por los incendios forestales en Hawai (Estados Unidos) subió hasta 110, según informó este jueves el gobernador del Estado insular, Josh Green.
“El corazón se nos rompe cada día un poco más porque tenemos que informar de nuevas pérdidas confirmadas y decesos entre nuestros seres queridos”, dijo Green en una conferencia de prensa.
Asimismo, el gobernador añadió que alrededor del 38 por ciento del área quemada fue rastreada.
Un día antes, el jefe de la Policía de Maui, John Pelletier, manifestó su esperanza en que los efectivos de búsqueda hayan cubierto el 85 o 90 por ciento del área para el fin de semana.
La cifra de muertos se incrementó desde los 106 del martes. El incendio forestal, que devastó la ciudad histórica de Lahaina, en la isla de Maui, es ya el más letal en más de un siglo de historia moderna en Estados Unidos.
En tanto, alrededor de 2.000 personas siguen sin electricidad en las zonas afectadas de la isla, señaló Green.
Durante el día, la Casa Blanca anunció, a través de un comunicado, que el presidente del país, Joe Biden, viajará el próximo lunes a Maui “para reunirse con los equipos de emergencias, supervivientes y funcionarios federales, estatales y locales tras los mortíferos incendios en la isla”.
Por otra parte, y según un reporte de la agencia Reuters, los equipos de rescate de búsqueda urbana de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) tenían 20 perros sobre el terreno, apoyando a las autoridades estatales y locales que examinaban las cenizas.
Jeremy Greenberg, director de operaciones de la FEMA, dijo el lunes en una llamada con periodistas que las condiciones traicioneras de Maui dificultaban la búsqueda.
Greenberg subrayó que si bien los buscadores entienden que las familias están desesperadas por conocer el destino de sus seres queridos desaparecidos, deben “llevar a cabo esa búsqueda de una manera segura y respetuosa”.
Los perros que trabajan en los incendios están adiestrados para detectar carne quemada y distinguir los restos humanos de los de animales domésticos y otros.
Tras un incendio, se enseña a los perros a no excitarse y correr de un lado a otro desde los restos que han encontrado hasta un adiestrador, lo que podría dañar la escena.