Ante la Plaza de San Pedro en la ciudad del Vaticano vacía, el Papa Francisco rezó en solitario y emitió la bendición e indulgencia al mundo ante la pandemia del coronavirus.
“Nos dimos cuenta que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados pero al mismo tiempo importantes y necesarios. Todos llamados a remar juntos. Todos reconfortados de estar juntos. En esta barca estamos todos, todos. Como esos discípulos que hablan con una única voz y con angustia dicen estamos perdidos”, expresó el Papa en un ritual único durante el cual dio la bendición a los fieles y que fue transmitido por los medios de comunicación y las redes sociales.
En su indulgencia plenaria universal, el Sumo Pontífice siguió: “También nosotros nos damos cuenta que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta sino todos juntos”.
Antes, había dicho que “desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido, densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades. Se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso. Se palpita en el aire, se siente en los gestos y lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que los discípulos del evangelio nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa”.
Desde esta columnata que abraza a Roma y al mundo, descienda sobre vosotros, como un abrazo consolador, la bendición de Dios. pic.twitter.com/tzokgbEjvm
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 27, 2020
Fuente: NoticiasArgentinas (agencia)