China y Honduras anunciaron el domingo el establecimiento de relaciones diplomáticas, una victoria para Pekín que le arrebata un nuevo aliado a Taiwán, ahora reconocido por solo 13 países en el mundo.
”Hoy damos un paso histórico en ese proceso de afianzar y fortalecer nuestras relaciones internacionales, particularmente con el pueblo y gobierno chino”, declaró el ministro hondureño de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, tras firmar una declaración conjunta con su par, Qin Gang.
Honduras reconoce “efectivamente que existe una sola China en el mundo y que el gobierno de la república popular de China es el único gobierno legítimo que representa a toda China”, agregó.
”Los dos gobiernos decidieron reconocerse mutuamente y establecer relaciones diplomáticas a nivel de embajador” con efecto inmediato, anunció por su parte el Ministerio chino de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El anuncio se hizo horas después de que Tegucigalpa anunciara la ruptura de relaciones con Taiwán. Bajo el principio de “Una sola China”, Pekín no permite a ningún país mantener relaciones diplomáticas simultáneamente con Taipéi.
Reina, “con instrucciones de la Presidenta de la República [Xiomara Castro], ha comunicado a Taiwán la decisión de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Honduras.
El anuncio tuvo lugar dos días después del viaje de Reina a Pekín para discutir el establecimiento de lazos diplomáticos bilaterales, impulsado por Xiomara Castro bajo el argumento de necesidades económicas.
El canciller chino invitó a la presidenta hondureña a que visite pronto Pekín.
“Intimidaciones”
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán no tardó en reaccionar, acusando a Pekín de “atraer a Honduras con incentivos financieros”.
El despacho de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, señaló a Pekín por considerar que presiona a los pocos aliados que le quedan a esta isla en el océano Pacífico, de gobierno democrático autónomo.
”El corte de relaciones diplomáticas entre nuestro país y Honduras es parte de una serie de coerciones e intimidaciones chinas”, señaló la oficina de Tsai.
En un mensaje en Facebook, la propia presidenta tachó de “lamentable” la ruptura de relaciones con Tegucigalpa.
”No nos vamos a lanzar contra China en una batalla sin sentido consistente en una diplomacia de chequera”, destacó la dirigente.
El Instituto Estadounidense de Taiwán, que funciona de facto como la embajada de Estados Unidos en la isla, comentó a su vez que “a menudo, China hace promesas a cambio de reconocimiento diplomático que luego no cumple”.
El ministro de la Presidencia de Honduras, Rodolfo Pastor, reiteró este viernes que el interés económico impulsó a Tegucigalpa a buscar relaciones con Pekín.
Pastor reconoció que “Taiwán ha sido un aliado importante en nuestro país y estamos profundamente agradecidos”, pero “también tenemos en este momento que reconocer una realidad global, un escenario mundial que marca el ascenso de China como una potencia económica, comercial y política”.
Este domingo, el ministro taiwanés de Exteriores, Joseph Wu, señaló que el Ejecutivo hondureño había pedido a la isla “ayuda financiera por valor de miles de millones de dólares” para mantener sus lazos.
Según él, el país centroamericano había pedido 90 millones de dólares para un hospital y 350 millones para una represa, además de que se le perdonaran 2000 millones de dólares de deuda.