Amnistía Internacional acusó este sábado al gobierno de Irán de ser responsable de los asesinatos de 44 niños y adolescentes durante las protestas que se llevan adelante en el país.
Así lo informaron desde la organización de los derechos humanos a través de un comunicado. En el mismo, también consignaron que las autoridades enviaron “amenazas a los parientes de 13 de las víctimas”.
Los datos surgen de una investigación realizada por AI en la que documentaron cómo las fuerzas de seguridad iraníes cometieron homicidios ilegítimos de niños, de los cuales detallaron los nombres y las causas de sus muertes.
De acuerdo con el informe, 34 menores fallecieron a causa del impacto de proyectiles en el corazón, la cabeza u otros órganos vitales, mientras que otros cuatro murieron con disparos de armas de fuego a poca distancia.
Los cinco restantes que completan la cifra difundida, murieron a causa de agresiones y uno sofocado por los gases lacrimógenos.
En este sentido, desde Amnistía Internacional aseguró que “los parientes fueron obligados a enterrarlos en pueblos remotos y les fue prohibido compartir imágenes en las redes sociales”.
Asimismo, la organización denunció la muerte de un niño de dos años y otro de seis en la ciudad de Zahedan, en el sudeste del país, y afirmó que las otras víctimas tenían entre 9 y 18 años.
Por los asesinatos, apuntaron contra las autoridades iraníes alegando que estas “negaron la responsabilidad de la muerte de al menos 19 pequeños y atribuyó el deceso de 12 de ellos a los grupos de oposición y otros seis a incidentes”.
“Las autoridades no solo han condenado a las familias de los niños asesinados a una vida de tristeza inconsolable, sino que también les han infligido una angustia mental extrema mediante crueles restricciones a los entierros, las conmemoraciones y una incesante intimidación destinada a imponer el silencio. Estas prácticas violan la prohibición absoluta de tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes”, dijo Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Y añadió: “El reciente establecimiento de una misión de investigación de la ONU para recopilar, consolidar y analizar pruebas de tales violaciones envía un mensaje claro a las autoridades iraníes de que ya no pueden cometer delitos de derecho internacional y otras violaciones graves de los derechos humanos sin temor a las consecuencias”.
Además, desde AI afirmaron que el gobierno de Irán acosó e intimidó a las familias de las víctimas “para obligarlas a guardar silencio o para obligarlas a aceptar relatos que absuelven a las autoridades de responsabilidad por la muerte de sus seres queridos en declaraciones escritas o grabaciones de vídeo difundidas por la televisión estatal”.