Aida Rostami, una médica iraní que atendía a manifestantes heridos durante las protestas en Teherán, apareció muerta cinco días después de estar desaparecida y crecen las sospechas sobre un crimen por parte del régimen.
La policía devolvió el cuerpo sin vida de la médica de 36 años a su familia y le aseguró que había sido víctima de un accidente de tránsito. Sin embargo, los médicos de la morgue que habían visto el cuerpo flagelado con signos típicos de tortura.
El sitio IranWire, opositor al régimen de Teherán, señaló que la mujer tenía un brazo roto, uno de sus ojos extirpado y la mitad de la cara aplastada. De confirmarse esta versión, desmentiría la hipótesis del accidente automovilístico.
Fuentes cercanas a la familia de Rostami, indicaron que la médica había desaparecido el pasado 12 de diciembre cuando salió a buscar insumos médicos para tratar a los manifestantes que temen represalias o detenciones en caso de acudir al sistema de salud público.
La tensión en Irán no cede, a tres meses de la muerte en prisión de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que había sido detenida en Teherán por la policía de la moral, que consideró que no llevaba bien puesto el velo islámico.
Miles de personas detenidas por las protestas en Irán
Las autoridades iraníes detuvieron el pasado miércoles a Mohammad Ali Kamfirouzi, el abogado de Niloufar Hamedi y Elaheh Mohammadi, las dos periodistas que fueron encarceladas por cubrir la muerte de Mahsa Amini.
Ambas fueron acusadas el 8 de noviembre de propaganda contra el Estado y de conspirar contra la seguridad nacional, delitos que se castigan con la pena capital bajo la sharía iraní, la ley islámica.
Al mismo tiempo, la actriz Taraneh Alidousti fue arrestada en Irán luego de que publicara imágenes que la mostraban sin el velo y en sus publicaciones en las redes sociales apoyó las protestas a nivel nacional, que el viernes entraron en su cuarto mes.
Uno de los casos que conmocionó al mundo es el del futbolista Amir Nasr-Azadani, de 26 años, quien este martes fue condenado a muerte acusado de un delito conocido como ‘miharebeh’, que traducido significa ‘enemistad con Dios’.
Miles de personas han sido detenidas en Irán por causa de las protestas y 11 han sido condenadas a muerte. Dos de ellas ya han sido ejecutadas. La detención de Mohammad Ali Kamfirouzi eleva a 25 el número de abogados arrestados que está relacionado con las protestas de los tres meses.
Desde mediados de septiembre, miles de iraníes y unos 40 extranjeros fueron arrestados y más de 2.000 personas fueron acusadas en relación con las manifestaciones, según las autoridades judiciales.