Allí quedarán retenidos hasta 18 meses y luego será enviados a sus países de origen.
El gobierno italiano, a cargo de Giorgia Meloni, aprobó la apertura de nuevos centros para recepcionar migrantes sin papeles, quienes podrán permanecer allí 18 meses antes de ser enviados de regreso a sus países de origen.
Las autoridades italianas dieron su consentimiento en medio de la crisis originada por los miles de extranjeros que en los últimos meses alcanzaron las costas de la isla de Lampedusa, ubicada en el mar Mediterráneo, a mitad de camino entre Africa y Sicilia, en el sur del país.
Por lo tanto, el ministerio de Defensa se hará cargo de la construcción de esas sedes, denominadas Centros Permanentes para la Repatriación (CPR), que tendrán un funcionamiento similar al de una prisión.
Al respecto, Meloni dijo en declaraciones a la prensa: “Quiero enviar un mensaje muy claro al conjunto de África, si alguien confía en los traficantes para vulnerar las leyes italianas, tiene que saber que cuando llegue (a Italia) será detenido y repatriado”.
Asimismo, la primera ministra aseveró que planea abrir esos centros en cada una de las 21 regiones del país, que se sumarán a la decena ya existentes en otros puntos como Turín, Roma, Bari y Brindisi.
“Dispondremos de todo el tiempo necesario no solo para hacer las indagaciones debidas, sino también para proceder con la repatriación de quienes no tienen derecho a la protección internacional”, advirtió Meloni.
En el caso de los solicitantes de asilo la legislación no cambiará y podrán permanecer hasta doce meses; además, el gobierno italiano tiene previsto aprobar nuevas medidas la semana próxima sobre los inmigrantes menores que viajen solos.
En lo que va del año ya llegaron a las costas italianas más de 130 mil migrantes procedentes de Africa, mayoritariamente desde Túnez, casi el doble de los que arribaron durante 2022 en el mismo período.