El presidente de Brasil, Lula Da Silva, viajará a China y se reunirá con su homónimo presidencial, Xi Jinping, entre el 11 y el 14 de abril, según informaron fuentes del Palacio de Planalto, con el objetivo de lograr acuerdos tecnológicos para la reindustrialización del país, la reducción del dólar en el comercio bilateral y la creación de un grupo de paz que medie entre Rusia y Ucrania.
El viaje se dará después de una inicial cancelación por parte del mandatario brasileño debido a una “bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A”, que le impidió presentarse en el país asiático a fines de marzo, como estaba previsto en la agenda presidencial.
“Después de una evaluación, pese a la mejoría clínica, el servicio médico de la Presidencia recomienda postergar el viaje a China hasta que se cierre el ciclo de transmisión viral”, explicó al momento de la suspensión la Secretaría de Comunicación de Brasil.
La agenda de Lula en China
Se espera que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) realice dos días de visita oficial en China: el jueves 13 en Shanghái y el viernes 14 en Beijing, donde firmará 20 acuerdos y mostrará una mejora en la relación bilateral con el país comandado por Xi Jinping, el principal socio comercial de Brasil desde 2009.
Lula planteará como prioridad la creación de un fondo binacional para lograr una posición privilegiada de inversiones y de transferencia de tecnología china en miras al proyecto de reindustrialización brasileño. Además, en una muestra de apoyo al país asiático por sobre EEUU, visitará la fábrica de la principal proveedora de 5G del mundo, Huawei, vetada por Washington.
Por otro lado, y en sintonía con la búsqueda de acuerdos, el presidente de Brasil hará un anuncio ligado a la industria: la empresa de vehículos eléctricos BYD, gigante china con sede en Brasil, adquirirá la abandonada planta en Bahía de la estadounidense Ford, compañía que abandonó el país durante el mandato bolsonarista.
A fines de enero, la neumonía del presidente brasileño pareció frustrar lo que todavía se vislumbra como un encuentro positivo entre ambos mandatarios. En un contexto de aislamiento internacional en ciertos países, marcado por el expresidente Jair Bolsonaro, Lula busca reanudar la “integración sudamericana” y un diálogo “elevado y activo” con Estados Unidos, Europa y China.
El comercio bilateral entre China y Brasil tuvo su récord en 2022: las cifras alcanzaron los u$s150.500 millones, con las exportaciones brasileñas en u$s89.700 millones. Brasil, además, es el principal destino de inversiones chinas en América Latina (48%), según el Consejo Empresarial Brasil-China.