Mercados en picada: el sacudón financiero que siguió a la vuelta de Trump

Lo que comenzó como un nuevo capítulo en la política estadounidense se transformó rápidamente en un terremoto financiero. Desde el 17 de enero, apenas días antes de que Donald Trump retomara el mando de la Casa Blanca, los mercados bursátiles de EE.UU. comenzaron a registrar una sangría económica difícil de ignorar: se han esfumado 11,1 […]

Lo que comenzó como un nuevo capítulo en la política estadounidense se transformó rápidamente en un terremoto financiero. Desde el 17 de enero, apenas días antes de que Donald Trump retomara el mando de la Casa Blanca, los mercados bursátiles de EE.UU. comenzaron a registrar una sangría económica difícil de ignorar: se han esfumado 11,1 billones de dólares en valor bursátil, de acuerdo con datos de Dow Jones Market publicados por MarketWatch.

La sacudida más fuerte llegó este jueves y viernes, cuando el anuncio de nuevos aranceles por parte del presidente y la inmediata respuesta de China provocaron una ola de pánico que hizo perder al mercado unos 6,6 billones en apenas 48 horas. Se trata de la caída de dos días más profunda que ha sufrido el sistema financiero estadounidense en toda su historia.

Los principales índices lo sintieron con fuerza: el S&P 500 se desplomó un 5,9 %, mientras que el Nasdaq cayó un 5,8 % y el Dow Jones retrocedió un 5,5 %. En conjunto, se trata de la peor jornada para las acciones estadounidenses desde el caos bursátil de marzo de 2020, cuando el COVID-19 dominaba titulares y sembraba incertidumbre global.

Para dimensionar el golpe, hay que remontarse al inicio del mandato de George W. Bush. Ni siquiera entonces, cuando los mercados se movían con cautela frente a la nueva administración, se vio un descenso tan marcado en tan poco tiempo.

Lo más llamativo es que ni los indicadores positivos sobre el mercado laboral —normalmente suficientes para calmar a los inversores— lograron frenar la caída. “El mundo cambió, y también las condiciones económicas”, sentenció Rick Rieder, jefe de inversiones en renta fija global de BlackRock, en diálogo con la agencia AP.

Desde su red social, Trump se mantuvo desafiante. Aseguró que las grandes corporaciones no están preocupadas por los aranceles “porque saben que han llegado para quedarse” y destacó que se está gestando “un gran acuerdo” que, según él, impulsará la economía del país. “¡Muy importante! ¡Ya está en marcha!”, remató.

Mientras tanto, Wall Street no parece compartir su optimismo.