El presidente de México ahondó en asuntos de política interna estadounidense y, además, se mostró escéptico ante la factibilidad de la obra.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó de “retroceso” en la política migratoria estadounidense la autorización para construir un nuevo muro y otras barreras fronterizas en el sur de Texas anunciada en las últimas horas por Joe Biden.
“Esa autorización para la construcción del muro es un retroceso, porque eso no resuelve el problema (migratorio). Hay que atender las causas”, expresó López Obrador en su habitual conferencia matutina en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Por otra parte, el líder norteamericano se mostró escéptico cuando analizó la factibilidad de esa obra, según apuntó la agencia de noticias Reuters.
El mandatario consideró que para contrarrestar el auge del flujo migratorio irregular hacia los Estados Unidos, motivante del anuncio de la construcción de un nuevo muro, se debe apoyar a los pueblos de América Latina y el Caribe, que “están atravesando por una situación muy difícil”.
Un aviso publicado el miércoles en el Registro Federal de Estados Unidos anunció la construcción de un nuevo muro fronterizo y otras barreras en el sur de Texas para contrarrestar la “alta entrada ilegal” de migrantes.
López Obrador afirmó que la construcción de barreras es una medida contraria a las que venía sosteniendo en materia migratoria la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, y que responde a las presiones políticas de grupos de extrema derecha en Estados Unidos.
“Entiendo que hay fuertes presiones de los grupos políticos de extrema derecha en los Estados Unidos, sobre todo los que quieren aprovechar el fenómeno migratorio y el consumo de las drogas con propósitos electorales”, remarcó, en declaraciones que reprodujo la agencia de noticias Xinhua.
E insistió: “Hay mucha politiquería cuando se acercan las elecciones y los del Partido Republicano, no todos, un sector, están en una actitud de mucha intolerancia, muy insensatos, poco responsables”.
Las críticas del presidente al anuncio de un nuevo muro fronterizo se produjeron minutos antes de que delegaciones de alto nivel de México y Estados Unidos iniciaran su diálogo anual en materia de seguridad, con la migración y el narcotráfico como temas centrales.
Al respecto, López Obrador resaltó que México ayuda para que se den diálogos bilaterales y que su territorio “está abierto para que los conflictos y las controversias se puedan atender mediante el diálogo, sin el uso de la fuerza y sin medidas coercitivas”.