Por lo menos dos muertos y 19 heridos es el resultado de un tiroteo, en la mañana de este sábado, en el centro de Oslo, la capital de Noruega. El episodio tuvo lugar en en un pub LGBTI y en los alrededores.
En un primer momento, los agentes comunicaron que se trataba de “una situación poco clara”, en la que se estaba barajando la participación de varios perpetradores. No obstante, “todos los indicios apuntan a un agresor solitario”, dijo posteriormente el portavoz de la policía Tore Barstad, según informó la emisora NRK.
El tiroteo se produjo el sábado de madrugada, en el exterior de un pub, el Per på hjørnet, donde murieron dos personas, según medios locales.
Después, el atacante continuó disparando delante de un club gay aledaño, el London Pub, en pleno centro de la capital noruega, que estaba repleto de gente.
El sospechoso, detenido poco después del ataque que dejó dos muertos y 21 heridos, “tiene un largo historial de violencias y amenazas” y el servicio de Inteligencia lo tiene en su radar “desde 2015 por preocupaciones respecto a su radicalización” y su pertenencia “a una red islamista”, declaró el jefe de los servicios de inteligencia, Roger Berg.
La policía noruega indicó que el sospechoso era un noruego de origen iraní de 42 años conocido por los servicios de Inteligencia, pero también por delitos más leves.
Por el momento, las autoridades no han confirmado de que se trate de un delito de odio contra el colectivo LGBTI aunque el servicio de inteligencia de Noruega lo haya definido como un “acto de terrorismo islamista”.
La marcha del Orgullo LGTB, que tenía que celebrarse el sábado por la tarde en Oslo, fue anulada. Como muestra de solidaridad, se colocaron banderas arcoíris cerca del lugar del ataque, que fue acordonado.