Los aeropuertos de las regiones del Cusco y Arequipa, en el sur de Perú, no funcionaron desde el inicio de la jornada por cuestiones de seguridad.
Los aeropuertos de las regiones del Cusco y Arequipa, en el sur de Perú, permaneciaron cerrados desde ayer viernes, así como también se suspendió el servicio de trenes a la ciudadela inca Machu Picchu por las protestas contra la presidenta Dina Boluarte, que se replican en distintas regiones del país desde principios de diciembre.
Al menos 50 personas murieron en el marco de las protestas sociales con represión por parte del Gobierno desde que dejó la presidencia Pedro Castillo.
Las operaciones de las terminales aéreas se suspendieron el jueves por las masivas protestas para exigir la renuncia de la mandataria y de la mesa directiva del Congreso, y la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas.
Imágenes difundidas este viernes por televisión mostraban cómo decenas de turistas esperaban con su equipaje en las puertas del aeropuerto del Cusco su reapertura para viajar.
El servicio de trenes entre Cusco y la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo de Perú, sigue suspendido hasta nuevo aviso, informó la compañía operadora, según replicó la agencia de noticias AFP.
En Lima, capital y cuidad más poblada de Perú, brigadas de bomberos continuaban trabajando para apagar el incendio de un antiguo edificio semideshabitado cercano a la plaza San Martín, en el centro histórico de la ciudad, donde se agrupaban centenares de manifestantes.
Por su parte, Boluarte descartó que vaya a presentar su renuncia e hizo un llamado al diálogo para devolver la calma al país tras la multitudinaria manifestación que se desarrolló ayer en varias regiones, incluida Lima.
“La situación está controlada, porque sabemos que estos señores no van a cesar en su proceso de quebrar el estado de derecho. El Gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”, aseguró el jueves a la noche Boluarte en un mensaje televisado en el que se la vio rodeada por algunos de sus ministros.