Tensa relación entre Rusia y Finlandia

El Gobierno de Rusia informó este viernes que creará nuevas bases militares en el oeste del país, como “contramedida adecuada” a la expansión de la OTAN, luego de que Suecia y Finlandia -tras décadas de no alineamiento militar- decidieron solicitar su adhesión a la alianza atlántica, pese a las advertencias del Kremlin. “Nuestros vecinos más cercanos, Finlandia […]

El Gobierno de Rusia informó este viernes que creará nuevas bases militares en el oeste del país, como “contramedida adecuada” a la expansión de la OTAN, luego de que Suecia y Finlandia -tras décadas de no alineamiento militar- decidieron solicitar su adhesión a la alianza atlántica, pese a las advertencias del Kremlin. “Nuestros vecinos más cercanos, Finlandia y Suecia, solicitaron unirse a la OTAN. Por lo tanto, la tensión continúa creciendo en el área de responsabilidad del Distrito Militar Occidental”, dijo el ministro de Defensa Serguei Shoigu. “Estamos tomando las contramedidas adecuadas. Bajo estas condiciones, estamos mejorando activamente la composición de combate de las tropas”, agregó el ministro.

Otra de las medidas tomadas por Rusia fue la suspensión de envío de gas natural a Finlandia, confirmado por las empresas encargadas del suministro a ambos lados de la frontera, después de que el país nórdico se negara a pagar en rublos al proveedor ruso y luego de oficializar su solicitud para ingresar a la OTAN en el marco de la guerra en Ucrania.

Las entregas de gas a Finlandia bajo el contrato de aprovisionamiento de Gasum han sido cortadas”, dijo la empresa finlandesa en un comunicado y precisó que a partir de ahora el abastecimiento se realizará por el gasoducto Balticconnector, que conecta a Estonia con Finlandia.

Por otro lado, Turquía aseguró que no va a cambiar su postura sobre su rechazo a sumar a Finlandia y Suecia a la OTAN. El partido oficialista turco, Justicia y Desarrollo (AKP), aseguró hoy que el país se encuentra en “un punto sin retorno” y que “no va a dar marcha atrás” sobre su postura contra la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN, pese a los renovados intentos de las potencias occidentales para que no vete el ingreso de las naciones nórdicas a la alianza militar en el marco de la guerra en Ucrania.

“Turquía no va a dar marcha atrás. Hemos llegado a un punto sin retorno y no vamos a retroceder. Hemos pagado un alto precio por la lucha contra el terrorismo: las vidas de casi 40 mil personas”, explicó a la filial turca de la cadena CNN el vicepresidente de la fuerza política, Numan Kurtulmus.