Este viernes Israel atacó Irán como respuesta al bombardeo del sábado pasado. Desde Estados Unidos informaron que se escucharon al menos tres detonaciones cerca de la base militar de Isfahán.
La defensa aérea abatió varios drones, pero no detectó, por el momento, un ataque con misiles, afirmó un portavoz de la agencia espacial de Irán.
“Varios drones han sido derribados con éxito por la defensa aérea del país, no hay informes de un ataque con misiles por ahora”, dijo el portavoz de la agencia espacial iraní, Hossein Dalirian, en X.
Si bien no precisaron la ubicación exacta en la que se dieron las explosiones de contraofensiva, la agencia de noticias iraní Fars las situó cerca del aeropuerto de la ciudad de Isfahán, a 406 kilómetros del sur de Teherán.
“Isfahán es realmente en gran medida el centro del programa nuclear iraní en términos de entrenamiento, investigación y, lo que algunos dirían, el desarrollo de la capacidad nuclear iraní”, comentó a la BBC el exsubsecretario de Estado de Estados Unidos Mark Kimmitt.
Las instalaciones nucleares iraníes están situadas en el centro del país, en Isfahán, Natanz y Fordo, así como en la ciudad portuaria de Bushehr.
“Así que es un sitio probable que Israel atacaría porque el mayor temor que tienen los israelíes no es que sigan utilizando misiles hoy sino una capacidad nuclear mañana”, agregó.
Sin embargo, el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) afirmó este viernes que “no hay daños” en las instalaciones nucleares de Irán.
Es por esto que desde muy temprano, se activaron los sistemas de defensa en las distintas provincias iraníes por temor a represalias por parte de Israel. Además, en el aeropuerto de la ciudad afectada se cancelaron todos los vuelos por prevención. De la respuesta de Irán se sabe poco, pero, por el momento, se mantendría al margen.
En paralelo, también se reportaron explosiones en el sur de Siria, un país aliado de Teherán que también suele ser blanco de ataques israelíes.
Estos acontecimientos se enmarcan en un contexto de temores de una expansión regional de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, aliado de Teherán, en la Franja de Gaza.