Un violento tiroteo sacudió este jueves al campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU), en la ciudad de Tallahassee, dejando un saldo de dos personas fallecidas y al menos siete heridos, entre ellos el presunto autor del ataque, un estudiante de 20 años identificado como Phoenix Ikner, quien se encuentra internado bajo custodia.
El hecho ocurrió alrededor del mediodía, cuando la universidad activó su protocolo de emergencia al detectarse un tirador activo en el predio. Durante más de tres horas, las autoridades mantuvieron bloqueado el campus mientras evacuaban edificios y asistían a los heridos. Algunas imágenes difundidas por testigos mostraron a estudiantes siendo trasladados de manera improvisada en sillas de oficina, reflejando la desesperación del momento.
De acuerdo con la información oficial brindada en conferencia de prensa, las víctimas fatales no serían parte del alumnado de la institución. La investigación aún busca esclarecer los motivos detrás del ataque, aunque se confirmó que el agresor actuó solo.
La conmoción por el hecho tuvo repercusión a nivel nacional. El presidente Donald Trump expresó su repudio calificando lo ocurrido como “una vergüenza para el país”, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, elogió el accionar de las fuerzas de seguridad por su rápida intervención. Además, las escuelas del condado de León permanecieron cerradas durante toda la jornada como medida preventiva.
Este nuevo episodio vuelve a poner en debate la violencia armada en instituciones educativas de Estados Unidos, en un contexto donde los tiroteos escolares lamentablemente se han vuelto frecuentes.