Seis días después del terremoto que devastó Siria y Turquía, los rescatistas trabajan a contrarreloj para buscar sobrevivientes. Este fin de semana un bebé de solo dos meses fue encontrado con vida en la provincia de Hatay luego de pasar 128 horas atrapado entre los escombros.
Medios turcos informaron que un grupo de bomberos se encontraba trabajando en el distrito de Antakya cuando detectó un sonido que provenía de las ruinas de un edificio. Después de despejar el lugar, encontraron a un bebé de solo dos meses que fue trasladado al hospital en buen estado.
También en la provincia de Hatay una niña de alrededor de 3 años fue rescatada con vida 150 horas después del sismo. Aunque estas historias le dan esperanzas a los grupos de rescate, las autoridades saben que la posibilidad de encontrar sobrevivientes es cada vez menor.
El balance oficial supera los 33.000 muertos y 85.000 heridos, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) teme que la cifra de víctimas podría duplicarse. Hasta el momento fallecieron 29.605 personas en Turquía y otras 3.574 en Siria.
Según estimaciones de la ONU, hasta 5.3 millones de personas se quedaron sin casa solo en Siria y al menos 870.000 precisan comida urgentemente en ambos países.