El gobernador provincial de Lugansk, Serguéi Gaidai, ha comunicado que un bombardeo a la planta química de Azot, en la ciudad clave de Severodonetsk, ha causado un “poderoso incendio” que ha derivado en una fuga de “toneladas de petróleo”. Las autoridades locales calculan que alrededor de 800 civiles se refugian de los ataques rusos en la planta química.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha afirmado que las tropas ucranias están haciendo todo lo posible para detener la ofensiva de los ocupantes en Severodonetsk (Lugansk) pero ha insistido en que necesitan armamento pesado y artillería moderna de sus socios occidentales.
Por la mañana, el Ministerio de Defensa del Reino Unido ha publicado su informe diario de inteligencia sobre la situación en la guerra, en el que afirma que en Severodonetsk “se están produciendo intensos combates calle a calle, y es probable que ambos bandos sufran un gran número de bajas”. Zelenski ha descrito como “muy feroz” la lucha en toda la región de Donbás (este del país) con las tropas del Kremlin, a las que ha acusado de querer destruir todas las ciudades de esa zona: “Todas, no es una exageración. Como Volnovaja, como Mariupol”, ha añadido.
Otros ataques rusos
El gobernador provincial de Járkov, Oleg Sinegubov, ha comunicado que al menos cuatro civiles han muerto y otros seis han resultado heridos en los ataques rusos a Járkov del último día. “Las tropas rusas han continuado atacando Járkov y varios asentamientos de la región”.
También en Mikolaiv, viceministro de Agricultura de Ucrania, Taras Visotskii, ha acusado a Rusia de haber destruido con el lanzamiento de un misil 300.000 toneladas de cereal que Kiev tenía guardado en un almacén.