Al menos seis pobladores murieron y se cortó la electricidad. Una planta de energía nuclear tuvo que ser desconectada de la red.
Rusia lanzó una enorme ola de ataques con misiles en Ucrania mientras la gente dormía el jueves, matando al menos a seis civiles, cortando la electricidad y obligando a una planta de energía nuclear a desconectarse de la red.
La primera gran andanada de ataques con misiles desde mediados de febrero rompió el período más largo de relativa calma desde que Moscú comenzó una campaña para atacar la infraestructura civil de Ucrania hace cinco meses.
El presidente Volodímir Zelenski reveló que la infraestructura y los edificios residenciales en 10 regiones se vieron afectados.
“Los ocupantes solo pueden aterrorizar a los civiles. Eso es todo lo que pueden hacer. Pero no los ayudará. No evitarán la responsabilidad por todo lo que han hecho”, dijo Zelenski en un comunicado.
Al menos cinco personas murieron cuando un misil destruyó una casa de pueblo en la región occidental de Lviv, según los servicios de emergencia.
El panorama
Imágenes de drones del área, a unos 700 km (440 millas) de cualquier campo de batalla militar, mostraron una casa derrumbada rodeada de edificios gravemente dañados.
Se informó que otro civil murió a causa de los misiles en la región central de Dnipro, sumado a tres civiles que cayeron bajo fuego de artillería en Kherson.
En la capital, Kiev, los residentes fueron despertados por las explosiones. Una alerta de ataque aéreo de siete horas durante la noche fue la más larga de la campaña aérea rusa que comenzó en octubre.
“Escuché una explosión muy fuerte, muy fuerte. Rápidamente saltamos de la cama y vimos un automóvil en llamas. Luego, los otros automóviles también se incendiaron. Los vidrios de los balcones y las ventanas se rompieron”, dijo Liudmyla, de 58 años, sosteniendo un niño pequeño en sus brazos.
“Es muy aterrador. Muy aterrador. El niño se asustó y saltó de la cama. ¿Cómo pueden hacer esto? ¿Cómo es esto posible? No son humanos, no sé cómo llamarlos. Están asustando a los niños, su estado mental se verá afectado”, expresó la señora a un cronista de la agencia de noticias Reuters.
Los objetivos declarados son motivo de discusión
Moscú alega que su campaña de apuntar a la infraestructura de Ucrania lejos del frente tiene como objetivo reducir su capacidad de combate, pero Kiev contrapone que los ataques aéreos no tienen un propósito militar y apuntan a dañar e intimidar a los civiles, un crimen de guerra.
Funcionarios ucranianos dijeron que Moscú había disparado seis de sus misiles hipersónicos kinzhal, un número sin precedentes, que Ucrania no tiene forma de derribar.
Se cree que Rusia tiene solo unas pocas docenas de los misiles, que el presidente Vladimir Putin suele promocionar en sus discursos como un arma para la que la OTAN no tiene respuesta.
Afectaron la planta de Zaporiyia
Ucrania precisó que los misiles habían cortado el suministro de energía a la planta de energía nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, separándola de la red ucraniana.
La planta, que Rusia ocupó desde que la capturó a principios de la guerra, está cerca de la línea del frente y ambas partes advirtieron en el pasado sobre un potencial desastre causado por los combates. Moscú aclaró que se mantenía a salvo con energía de respaldo diésel.
“Todo es absolutamente normal: los especialistas de la planta están trabajando de manera bastante profesional, la automatización se ha puesto en marcha”, comentó Renat Karchaa, asesor del director general de la empresa energética estatal rusa Rosenergoatom, al canal de televisión estatal Rossiya 24.
El funcionario abundó: “No hay amenaza ni peligro de incidente nuclear. Hay combustible más que suficiente y, si es necesario, se suministrará a la planta”.
Los puntos alcanzados por los misiles
Kiev, el puerto de Odesa en el Mar Negro y la segunda ciudad más grande de Kharkiv fueron alcanzados cuando los misiles apuntaron a un amplio arco de objetivos, que se extendía desde Zhytomyr, Vynnytsia y Rivne en el oeste hasta Dnipro y Poltava en el centro de Ucrania, dijeron las autoridades.
“Desafortunadamente, un misil del tipo Kinzhal golpeó un objeto de infraestructura”, reconoció Serhiy Popko, jefe de la administración militar de la región de Kiev.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó de explosiones en la parte suroeste de la capital. Escribió en Telegram que el 40% de los consumidores en Kiev estaban sin calefacción debido a cortes de electricidad.
El gobernador de la región de Odesa, Maksym Marchenko, deslizó en Telegram que un ataque masivo con misiles golpeó una instalación de energía en la ciudad, cortando el suministro eléctrico. Las áreas residenciales también habían sido atacadas.
El gobernador de la región de Kharkiv, Oleh Synehubov, comentó que la ciudad y la región habían sido golpeadas por 15 ataques, con objetivos que incluían infraestructura.
La situación en Bakhmut
En el campo de batalla, la semana vio un cambio aparente ya que Ucrania se quedó a luchar en Bakhmut.
Moscú marca que eso es estratégicamente importante como un paso para asegurar la región circundante de Donbass, un objetivo de guerra.
Occidente aclara que la ciudad en ruinas tiene poco valor y que los generales rusos están sacrificando vidas para darle a Putin su única victoria desde que envió a la batalla a cientos de miles de reservistas a fines del año pasado.
Ucrania parecía probable que se retirara de Bakhmut, pero ahora mostró una nueva determinación de seguir luchando, y los comandantes dicen que están infligiendo suficiente daño a la fuerza de asalto de Rusia para que valga la pena continuar la lucha.
“La importancia de mantener a Bakhmut crece constantemente”, insistió este jueves el general Oleksandr Sirskiy, comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, en declaraciones emitidas por el ejército.
“Cada día de la defensa del pueblo nos permite ganar tiempo para preparar reservas y prepararnos para futuras operaciones ofensivas. El enemigo pierde la parte más preparada y capaz de combatir de su ejército”, señaló.
El anuncio de Prigozhin
Yevgeny Prigozhin, jefe del ejército privado Wagner de Rusia que lideró los combates en Bakhmut, anunció miércoles que sus fuerzas controlaban toda la ciudad al este del río Bakhmut que la atraviesa.
Alrededor de dos tercios de la ciudad están en la orilla occidental. Las fuerzas rusas avanzaron al norte y al sur de la ciudad para aislar a la guarnición ucraniana, pero aún no lograron cerrar el círculo.
Por Pavel Polityuk, de la agencia Reuters