El tono de su voz seguía sonando débil, según el informe de una agencia de noticias internacionales.
El papa Francisco, que sufre una inflamación pulmonar, aseguró este miércoles que se siente mucho mejor, aunque todavía tiene que restringir su forma de hablar.
“Estoy mucho mejor, pero tengo dificultades cuando hablo demasiado”, declaró el Sumo Pontífice al inicio de su audiencia semanal, pidiendo a un asistente que leyera el texto principal en su nombre.
El papa, que este mes cumple 87 años, llegó a la sala de audiencias del Vaticano caminando con la ayuda de un bastón.
Hablando brevemente en voz muy baja al final de la audiencia, pidió oraciones por los pueblos de Ucrania, Israel y los territorios palestinos ocupados que sufren los efectos de la guerra.
“La guerra es siempre una derrota, nadie gana, todos pierden, sólo ganan los fabricantes de armas”, reiteró.
La semana pasada, el papa canceló un viaje planeado a la cumbre climática COP28 en Dubai por orden del médico después de un ataque de gripe e inflamación pulmonar.