Desde la madrugada del lunes, se registran piquetes de desocupados en la zona de 25 de Mayo, en reclamo de puestos de trabajo en las petroleras. La situación ha generado preocupación en las empresas de la región, no solo por las pérdidas económicas asociadas al parate en el sector productivo, sino también por el riesgo que implica la imposibilidad de paso para las guardias mínimas y los servicios de emergencia. Ante esto, las compañías han solicitado al Gobierno nacional que active el protocolo antipiquetes promovido por la ministra Patricia Bullrich.
El bloqueo, protagonizado por un grupo de 12 personas del Movimiento de Desocupados de Colonia 25 de Mayo, está ocasionando serios inconvenientes para las operadoras de la zona, afectando especialmente a Refipampa y otras petroleras que trabajan en la región.
La obstrucción de los accesos, que afecta tanto el tránsito vehicular como el peatonal, ha imposibilitado el ingreso y salida de personal y suministros hacia las instalaciones de Refipampa. La situación revisa mayor gravedad debido a que también se está impidiendo el paso de vehículos de emergencia y el recambio de personal para cubrir las guardias mínimas, lo que compromete la seguridad operativa de las instalaciones.
Desde la empresa, han manifestado su preocupación por el impacto de la medida. “La seguridad operativa es nuestra prioridad. Actualmente, no están dadas las condiciones para establecer las guardias mínimas necesarias que garanticen el funcionamiento sin accidentes. Un corte de acceso de esta magnitud no solo afecta la producción, sino que pone en riesgo la seguridad de los trabajadores y de la comunidad en general”, expresó un portavoz de la refinería en diálogo con el Diario Textual.