Un padrastro fue condenado hoy a ocho años de prisión, por ser hallado culpable de abuso sexual simple de una menor de 13 años, gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización y agravado por la situación de convivencia preexistente con la víctima; como delito continuado.
La sentencia fue dictada por la jueza de audiencia santarroseña, Alejandra Ongaro, a partir de un pedido de juicio abreviado, y los hechos fueron enmarcados en las leyes 26.016 de Protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes; y 26485 de Protección integral contras las mujeres. Además la magistrada ordenó la inmediata detención del acusado una vez que el fallo quede firme; mientras tanto dispuso que se mantengan las medidas sustitutivas de la prisión preventiva.
Con las pruebas reunidas durante la investigación fiscal preparatoria quedó demostrado que el imputado, de 39 años, obligó a la hija de su pareja –con quienes convivía– realizarle tocamientos y hacerla mirar canales para adultos en el televisor. Ello ocurrió mientras su esposa, y mamá de la niña, no estaba en la casa.
También, en reiteradas oportunidades, repitió esa conducta yendo al dormitorio de la pequeña cuando ella dormía, y en dos o tres ocasiones la forzó a tener sexo oral en un vehículo que utilizaba como taxi no autorizado. Todas las agresiones ocurrieron entre que la niña tuvo cinco y siete años.
La denuncia fue promovida por la progenitora de la víctima y el abreviado, acordado entre el fiscal Walter Martos, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez y el propio acusado –quien admitió haber cometido el delito–, también contó con el consentimiento de aquella y del padre biológico.
Ongaro evaluó, entre otras pruebas, informes médicos, de la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia y de la Oficina de Atención a la Víctima y los Testigos, la declaración de la niña y de otras dos testigos en Cámara Gesell; un informe psicológico; etc. Además, en la parte resolutiva del fallo, dispuso que se notifica de él al Registro de Procedimiento y Notificación de Antecedentes de Condenados por delitos contra la integridad sexual.
“El imputado se aprovechó siempre de su posición de preeminencia respecto a la víctima –por ser una persona adulta, ser la pareja de su madre y a su vez cumplir un rol de padre–-, realizando reiteradamente los actos de contenido sexual”, expresó la magistrada.
Finalmente dispuso que se informe de la sentencia al Registro de Procedimiento y Notificación de antecedentes de condenados por delitos contra la integridad sexual para que el acusado sea incorporado a él.