Santa Rosa: Abrirán un refugio para personas en situación de calle

En los próximos días abrirán un refugio nocturno para personas en situación de calle. El refugio se encuentra en la intersección de las calles Chacabuco y Mendoza, en el sector norte de la ciudad. Actualmente, también operan en ese lugar “FundalHum” y el hogar de ancianos de las “Hermanas de los Ancianos Desamparados”. En este […]

En los próximos días abrirán un refugio nocturno para personas en situación de calle. El refugio se encuentra en la intersección de las calles Chacabuco y Mendoza, en el sector norte de la ciudad. Actualmente, también operan en ese lugar “FundalHum” y el hogar de ancianos de las “Hermanas de los Ancianos Desamparados”.

En este refugio, las personas sin hogar podrán cenar, bañarse, dormir y desayunar. La iniciativa es llevada a cabo de manera voluntaria por miembros de la Iglesia Católica de La Pampa. El lugar se llamará Betania – “como la aldea en Jerusalén donde vivían los amigos de Jesús”, explicaron los voluntarios – y se está acondicionando con urgencia debido a la llegada inminente del invierno.

Este proyecto surge como respuesta a la reciente muerte por hipotermia de José Costa, de 52 años. La policía encontró a Costa el fin de semana casi inconsciente en una estación de servicio abandonada. Aunque fue internado en el Hospital Favaloro, falleció al día siguiente.

“Estas personas no aparecen en las estadísticas ni en los censos, pero cada vez que los miras a los ojos, sus vidas cambian, y ellos también te cambian a ti”, comentó Mauricio Dadán.

Durante la emergencia por la pandemia del coronavirus, se instaló un desayunador en el primer piso de la Catedral, donde también se ofrecían viandas nocturnas y la posibilidad de bañarse para las personas en situación de calle. Esta iniciativa fue el origen de la idea del nuevo refugio.

“Hemos aprendido a no juzgar y a escuchar las historias de vida que los han llevado a donde están hoy. Al abrir su corazón, en muchos casos logramos reinsertarlos en la sociedad y en el trabajo, aunque en otros, como el caso de José Costa, no pudimos. Compartimos muchas noches y conversaciones con él; estaba en el programa Guadalupe, pero no pudo salir adelante”, relató Dadán sobre el hombre que murió de hipotermia.

El nuevo refugio cuenta con el apoyo del obispo Raúl Martín y recibirá recursos de Cáritas. La arquitecta Paola Wigghenauser colaboró en su construcción.

“Tenemos 11 habitaciones con camas simples, que pueden duplicarse con camas cuchetas. Hay una cocina, sala de estar y 4 baños. La idea es que en el futuro pueda albergar a más personas. Operará desde las 19:00 hasta las 8:00 de la mañana. Podrán bañarse, comer, compartir una charla y desayunar al levantarse”, añadió Dadán.