En Santa Rosa y General Pico la participación sería un poco más alta y rondaría el 70%. La expectativa está puesta en una mayor participación de electores: durante las PASO el porcentaje de votantes a esa misma hora un 12% menos. El peronismo provincial necesita remontar 20 mil votos.
En los pueblos, la participación rondaría el 50%. El buen día y la idea de un día junto a la familia, alentó la participación antes del almuerzo. En Ataliva Roca, pasadas las 12 horas, la asistencia de votantes llegaba al 50%.
La ciudadanía pampeana elegirá hoy a sus representantes legislativos, en una elección clave que mira el país, entre la lista que propicia el Frente de Todos y el macrismo de “Juntos por el Cambio”.
Mediante el voto popular, entre las 8 y las 18 horas, se renovarán tres bancas en el Senado y tres bancas en la Cámara de Diputados y Diputadas. La elección está polarizada entre las dos coaliciones y entonces quien gane los comicios tendrá dos representantes (en cada uno de esos cuerpos) y el que salga segundo se llevará solo un escaño por cámara.
Hasta las 12 del mediodía, según datos de la Cámara Electoral Nacional, votó el 30% el total del padrón. La expectativa está puesta en una mayor participación de electores: durante las PASO el porcentaje de votantes a esa misma hora fue del 26%.
Aunque en Santa Rosa y General Pico la participación era un poco más alta: fue de un 33% y 34%, respectivamente, de acuerdo al conteo que tienen los fiscales de mesa.
Por la tarde esos números, obviamente, subieron. Hasta las 15 horas era del 52%, según datos de la CME, y del 55% en el caso de la capital pampeana y General Pico. A las 16:00 horas, en tanto, se alcanzaba el 60% del total del padrón nacional y superaba en 11% la participación en las PASO. En Santa Rosa y Pico el porcentaje era un poco más alto. A las 17 horas, la participación escaló al 64% a nivel nacional y en las dos ciudades más importantes de la provincia ya rondaba el 70%.
Ante los ojos del país
En La Pampa hay 293.790 personas habilitadas para votar y aunque es apenas el 0,85% del padrón nacional la mirada nacional está puesta sobre la provincia porque la oposición aspira a ganar una banca que le impediría al oficialismo contar con quórum propio en el Senado. Solo en otras 7 provincias se eligen senadores.
En el caso pampeano, el 10 de diciembre terminan sus gestiones Daniel Lovera, Norma Durango (oficialistas) y Juan Carlos Marino (radical). En Diputados, concluyen mandatos los peronistas Melina Delú y Ariel Rauschenberger (va por la reelección) y el macrista Martín Maquieyra (también busca renovar).
Las pujas concretas son entre “Paly” Bensusán-“Luchy” Alonso vs. Daniel Kroneberger-Victoria Huala y Varinia Marín- Rauschenebrger vs. Maquieyra-Marcela Coli. La lista que gane, mete dos representantes. La que pierda, solo uno.
El Frente de Todos provincializó todo lo que pudo su campaña y advirtió que los resultados ponen en juego el interés de La Pampa: llama a votar “con más memoria que bronca”. Juntos por el Cambio nacionalizó al extremo, trató de esquivar el debate local y enterró bajo la alfombra el gobierno de Mauricio Macri: cumplió en la etapa proselitista el guión porteño y trajo al territorio a las figuras televisivas estelares de su espacio político.
Aunque hay otras tres propuestas electorales (Partido Socialista, Nuevo Más y Frente de Izquierda), la propia dirigencia de esos espacios sabe que cosechará sobre todo votos testimoniales, que no tendrán concreta representación legislativa. Los votos blancos y nulos, obviamente, tampoco tienen valor formal a la hora del reparto, ya que el resultado oficial e institucional, con sus porcentajes, se anuncia sin tenerlos en cuenta.
Sostener o remontar
A la luz de los resultados de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) del 12 de septiembre, el peronismo va de punto como pocas veces en su historia pampeana: ese día, las cinco listas que compitieron en “Juntos por el Cambio” cosecharon en conjunto más de 20 mil votos más que la nómina de unidad del Frente de Todos.
Juntos por el Cambio se puso como objetivo primordial sostener los votos que ya consiguió en septiembre y cosechar entre los ausentes de aquel día una proporción que le permita reafirmar su victoria.
Un escenario muy similar ya se registró en la PASO de 2017 y después en las generales el peronismo remontó y ganó por 76 votos, pero esta vez hay un contexto diferente, en el que inciden una ola nacional crítica con el gobierno de Alberto Fernández, la ausencia en campaña del oficialista Carlos Verna (líder de la mayoritaria línea Plural), además de otros movimientos internos que complican al PJ pampeano.
Las especulaciones numéricas (ver aparte) están a la orden del día. El peronismo afianza su esperanza de recuperación en el conglomerado Santa Rosa-Toay y en un repunte general, que entre otras ciudades se note en Colonia 25 de Mayo. La oposición quiere sostener su desempeño en General Pico y la zona norte (en la PASO sacó una diferencia de 7 mil votos en la segunda ciudad de la provincia) y marcar ventajas en ciudades grandes donde gobierna, como General Acha y Eduardo Castex, y en sectores rurales del sur.