Álvarez rechaza la venta y/o concesión de los complejos turísticos de Chapadmalal y Embalse

El Gobierno de La Pampa fortalece su presencia y culmina un nuevo verano garantizando el acceso igualitario al turismo social, permitiendo que miles de pampeanos y pampeanas disfruten del mar. En contraposición a la reciente determinación del Gobierno nacional de vender o concesionar las unidades turísticas de Chapadmalal (Buenos Aires) y Embalse (Córdoba), el Ministerio […]

El Gobierno de La Pampa fortalece su presencia y culmina un nuevo verano garantizando el acceso igualitario al turismo social, permitiendo que miles de pampeanos y pampeanas disfruten del mar.

En contraposición a la reciente determinación del Gobierno nacional de vender o concesionar las unidades turísticas de Chapadmalal (Buenos Aires) y Embalse (Córdoba), el Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos de La Pampa avanza en derechos y cerró una exitosa nueva temporada. El ministro Diego Álvarez, en relación al destino incierto de los complejos turísticos mencionados previamente, manifestó ante la Agencia Provincial de Noticias el rechazo “a una nueva maniobra que profundiza el vaciamiento del Estado y va en contra del acceso a vacacionar de nuestra gente, privatizando un derecho de la población argentina”.

“En La Pampa vacacionar no es un privilegio, sino un derecho. Consideramos que es sumamente importante que miles de pampeanos y pampeanas disfruten del mar, muchos de ellos por primera vez. Para nuestro gobernador Sergio Ziliotto, el turismo social no es un negocio”.

“Nuestro querido albergue de Pehuen Có es una muestra más del trabajo que hacemos desde el Gobierno de La Pampa por una Provincia más justa e inclusiva, con posibilidades reales para todos y todas”, concluyó el ministro.

Balance y gestión
A través de la Dirección de Turismo Social, este Ministerio realizó un balance 2024/2025 altamente positivo de lo acontecido en el Albergue Provincial “José Natalio Masseroni”, ubicado en la localidad balnearia de Pehuen Có. Esta política pública, que cumple 36 años de funcionamiento, busca la equidad social permitiendo que diferentes grupos poblaciones accedan al derecho de disfrutar, recrearse y descansar. Para ello el complejo se complementa con diferentes programas provinciales, como Pro-Vida y Cumelén, entre otros. El lugar alojó esta temporada a casi 2.700 personas, en un período que se extiende cada año de octubre a abril, superando ampliamente los dos meses habituales de funcionamiento que tienen la mayoría de estos espacios en las localidades balnearias. En esta oportunidad se recibieron contingentes de escuelas primarias y secundarias, grupos pertenecientes a programas del Ministerio, como Juventud, Vacaciones en Familia, aquellos pertenecientes a deporte y discapacidad, Pro-Vida y Cumelén.

Al respecto el director de Turismo Social, Vicente Labegorra, destacó que “fue una temporada muy buena, con muchísima demanda” y subrayó que “esto también se debe a que muchas familias no pueden concurrir por sus propios medios a vacacionar”. También se refirió al contexto económico de la temporada y a la diferencia con el turismo comercial: “Hablando con comerciantes, la temporada fue económicamente mala. Pero nuestro programa, al ser netamente gratuito y dependiente del Ministerio, responde a una necesidad social y garantiza el derecho al descanso de quienes no tienen otras alternativas”.

A su vez, desde Turismo Social se indica que los accesos al albergue y sus prestaciones son únicamente a través de los municipios y establecimientos educativos, mediante una planilla de inscripción. La misma estará disponible desde fines de abril en la página web del Ministerio.