Las instalaciones del CERET, en General Pico, fueron sede de una capacitación demostrativa en cultivos de lechuga invernal. Organizada por el Ministerio de la Producción, a través del área de Producciones Intensivas del CERET, conjuntamente con INTA y Pro-Huerta.
”La idea es poder demostrar en esta jornada intermedia cómo es la invernal, las distintas variedades de cultivares de lechuga, del cual tenemos unas 20. Que los productores y asistentes vean qué es lo que hay, qué información se pueden llevar, información muy valiosa para saber qué cultivo se adapta mejor a su sistema de producción, a su zona, su comercialización y demás. Cuando uno empieza a mostrar lo que hacemos se abre el debate y aparecen las consultas sobre los manejos, nuevas alternativas, métodos, en definitiva, buscamos que se lleven nueva información”, señaló el ingeniero agrónomo, Alberto Muguiro.
“La elección del cultivar depende básicamente de la época del año. Hay lechugas de otoño-invierno que se comportan muy bien, siempre hablando de cultivos bajo cubierta. Son materiales que a cielo abierto no tendrían el rendimiento esperado. Con esta muestra de materiales, lo que se busca es que lo que el productor haga, lo haga bien”, amplió Muguiro.
Por su parte, el ingeniero Agrónomo Rodolfo Grasso remarcó el recambio y la aparición de nuevos productores hortícolas, sumado a estudiantes de distintos colegios “que buscan permanentemente más información. Es una actividad a la cual es fácil entrar. Y hasta te permite tener ciertos errores al inicio. Antes de la pandemia hicimos un curso de hidroponia, donde el 80% de concurrentes eran amas de casa, que buscaban hacer cultivos de hidroponía en su casa. Es muy importante el cultivo de cercanía”.
Respecto a los cultivos más ecológicos, el profesional indicó: “Lo que desde la institución se hace es evaluar en el tiempo el potencial del cultivo. Si se le aconseja un cultivo al productor es porque está probado que funciona. Hemos presentado casi 170 trabajos en congresos de horticultura, buscamos ponerle rigor científico a cada uno, hacemos los ensayos cómo se deben plantear, repetimos en el tiempo, y es muy bueno que usen ese conocimiento que generamos a la hora de aplicarlo en sus cultivos”.
Finalmente, respecto a los cultivos bajo cubierta, Grasso comentó: “la tecnología se adapta a todo, no hay que convencer al productor de qué forma hacerlo, ya lo sabe y de esa manera lo hace. Esa es una ventaja que tiene La Pampa, sabe que debe hacerlo bajo invernadero, hay riego por goteo, cuida el uso del agua y los suelos, es una tecnología que en La Pampa ya está adoptada”.