¿Carne brasileña en El Bolsón? Crece la polémica por la barrera sanitaria

El debate sobre la vigencia de la Barrera Sanitaria que impide la comercialización de carne con hueso proveniente de La Pampa hacia la Patagonia sumó un nuevo capítulo: mientras se impide el ingreso de cortes locales al sur del río Colorado, crecen las versiones sobre la presencia de carne brasileña en góndolas de supermercados de […]

El debate sobre la vigencia de la Barrera Sanitaria que impide la comercialización de carne con hueso proveniente de La Pampa hacia la Patagonia sumó un nuevo capítulo: mientras se impide el ingreso de cortes locales al sur del río Colorado, crecen las versiones sobre la presencia de carne brasileña en góndolas de supermercados de El Bolsón.

La información fue señalada por representantes del sector empresarial rionegrino, quienes aseguraron que ya comenzó a circular carne importada desde Brasil, presuntamente rechazada por la Unión Europea por contener estradiol, una hormona vetada para el consumo en varios países.

El ingreso de estos productos encendió la alarma entre productores y pymes de la región, quienes denunciaron una competencia desleal: mientras se mantienen restricciones sanitarias históricas para proteger el estatus patagónico, las importaciones ingresarían sin los mismos controles.

Importación polémica

La importación de carne brasileña responde a la intención del gobierno nacional de abaratar los precios al consumidor, frente a un mercado interno presionado por la inflación. En ese contexto, el novillo argentino se volvió el más caro del Mercosur, mientras que el brasileño, por sus menores costos de producción, se posicionó como una opción accesible.

Sin embargo, la medida generó rechazo entre las y los actores del sector ganadero pampeano y patagónico, especialmente porque —según se indicó— la carne brasileña ingresaría sólo a grandes cadenas de supermercados, excluyendo a carnicerías de barrio y pymes, que quedarían en clara desventaja comercial.

Sospechas y desmentidas

La situación se volvió aún más tensa cuando trascendió que parte de esa carne había sido rechazada previamente por la Unión Europea por contener estradiol. Desde 2022, una resolución del Senasa prohíbe el uso de esta hormona en animales destinados a la alimentación humana.

Ante las repercusiones, voceros oficiales del organismo sanitario desmintieron haber registrado oficialmente importaciones de este tipo hacia la zona en cuestión. Según esas fuentes, no existen datos que confirmen el ingreso legal de asado brasileño al sur de la barrera. “O no ocurrió, o se trata de contrabando”, señalaron.

Un tema de fondo: la barrera

La polémica llega en un contexto clave: el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria evalúa flexibilizar o incluso eliminar la histórica barrera sanitaria que divide al país en dos. Esa medida permitiría el ingreso de carne con hueso de provincias como La Pampa a la Patagonia, algo que es reclamado desde hace años por productores y funcionarios del norte patagónico.

Desde el sector ganadero pampeano y el interior del país insisten en que la barrera es una traba artificial que impide el desarrollo de mercados, perjudica la integración regional y encarece los precios al consumidor. Del otro lado, algunos sectores patagónicos sostienen que la medida es necesaria para preservar el estatus sanitario diferencial de la región.

La polémica por el presunto ingreso de carne brasileña —rechazada en Europa— alimenta el debate: ¿cómo puede entrar un producto importado, mientras se mantiene prohibido el ingreso de carne nacional? La pregunta aún no tiene respuesta, pero la presión crece en todos los frentes.