Casi 2 mil niños pampeanos se atendieron en el Garrahan en 2023

Un total de 1.816 niños y niñas de La Pampa fueron atendidos durante 2023 en el Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, según datos difundidos por la asamblea de residentes del centro pediátrico. La cifra se conoce en medio del debate por la Ley de Emergencia para la Salud Infantil en el Congreso…

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Un total de 1.816 niños y niñas de La Pampa fueron atendidos durante 2023 en el Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, según datos difundidos por la asamblea de residentes del centro pediátrico. La cifra se conoce en medio del debate por la Ley de Emergencia para la Salud Infantil en el Congreso y en un contexto de fuerte desfinanciamiento de la salud pública por parte del gobierno nacional.

El mapeo nacional muestra que La Pampa superó en cantidad de consultas a provincias como Santa Cruz (1.640), San Juan (1.495), Mendoza (1.472), Córdoba (1.275), Neuquén (1.153) y Tierra del Fuego (713). En todo el país, el hospital atendió a más de 350 mil niños, de los cuales 291.372 eran de la provincia de Buenos Aires.

En cuanto a internaciones, 155 fueron de pacientes pampeanos. También se registraron 327 consultas en el Hospital de Día Polivalente y 378 teleconsultas. Los datos fueron difundidos como parte de una campaña de visibilización que incluyó el nombre de cada distrito y sus legisladores nacionales, con un fuerte mensaje a favor del proyecto de ley que busca declarar la emergencia.

En el caso de La Pampa, se mencionó a los diputados Ariel Rauschenberger y Varinia Lis Marín (PJ), quienes votaron a favor de la ley, mientras que Marcela Coli (UCR), Martín Maquieyra y Martín Ardohain (ambos del PRO) se opusieron.

“El Garrahan no es un hospital de CABA, es un hospital de todo el país”, señalaron los residentes, reclamando que los legisladores “no le den la espalda” a la niñez argentina.

Precarización laboral

Al mismo tiempo, el Gobierno nacional fue duramente cuestionado por ofrecer a los residentes del Garrahan reemplazar sus puestos laborales por becas, una propuesta que fue rechazada de plano por los profesionales.

“Dejaríamos de cobrar un sueldo en blanco. No contaríamos con aportes jubilatorios, ni aguinaldos, ni licencias, ni antigüedad. A cambio recibiríamos una estipendia”, explicaron, denunciando un intento de destruir el sistema de residencias y profundizar la precarización del sector.

Los residentes subrayaron que son médicos con título universitario, que ingresaron a la residencia por concurso y que trabajan durante cuatro años cumpliendo funciones plenas en el sistema de salud.