Adrián Sarandón fue formalmente acusado por el delito de robo agravado por el uso de arma en concurso real con doble homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, en el marco de la investigación por el asesinato de Luis Epifanio y Graciela Torrent, ocurrido el 11 de julio de 2013 en Santa Rosa.
Actualmente, Sarandón cumple una condena de 20 años en la Unidad 4 por dos casos de abuso sexual cometidos en 2023. Se negó a declarar ante el Ministerio Público Fiscal antes de la audiencia en la que el fiscal general Guillermo Sancho le comunicó la acusación. La jueza María Elena Gregoire le dictó prisión preventiva hasta el final del proceso, a pedido de la fiscalía y sin oposición de la defensa.
El avance en la causa se produjo a partir de un “match genético” detectado por el Laboratorio de Genética Forense, que vinculó a Sarandón con el ADN hallado en una colilla de cigarrillo y un celular encontrados en la escena del crimen. El registro de datos genéticos —creado en 2018 por la Ley N.º 3099— permitió comparar las evidencias con el perfil del acusado, que estaba registrado por sus condenas anteriores. Una nueva muestra de ADN fue extraída para confirmar la coincidencia.
Según la acusación, el día del hecho Sarandón ingresó a la vivienda sin forzar la entrada, tomó un hacha del patio y atacó a Epifanio mientras estaba en la cama sin su pierna ortopédica. Luego agredió a Torrent, a quien ató, amordazó y estranguló, mientras que a Epifanio le colocó un cable en el cuello. De la casa sustrajo monedas, una cámara de fotos, un escáner y un reproductor de MP4.
El fiscal solicitó prisión preventiva por riesgo de fuga, dada la expectativa de una pena de prisión perpetua, y por peligro de entorpecimiento de la investigación. Además, pidió que una testigo declare en Cámara Gesell debido a su temor y vulnerabilidad.