Después de 12 años de impunidad, el brutal asesinato de Héctor Epifanio y Graciela Torrent en Santa Rosa dio un giro inesperado: un perfil genético hallado en la escena del crimen coincidió con el de un hombre actualmente preso por delitos sexuales. Se trata de Adrián Alejandro Sarandon, de 37 años, quien cumple una condena de 20 años por dos casos de abuso ocurridos en 2013.
La revelación fue confirmada por el fiscal Guillermo Sancho, a cargo de la causa, quien explicó que el ADN fue obtenido de una colilla de cigarrillo y del celular de las víctimas. Esa muestra se cotejó con la base de datos del Laboratorio de Genética Forense del Ministerio Público Fiscal, recientemente actualizado con perfiles de personas condenadas por delitos sexuales. La coincidencia permitió reabrir la causa, que durante años permaneció paralizada por falta de pruebas.
El doble homicidio, ocurrido el 11 de julio de 2013, conmocionó a la provincia. El matrimonio de jubilados fue asesinado a hachazos en su vivienda de avenida Luro. A pesar de que hubo múltiples sospechosos, nunca se logró imputar a nadie, y la investigación atravesó tres fiscalías distintas sin avances concretos.
El fiscal Sancho destacó el rol clave del laboratorio pampeano, dirigido por Cecilia Bobillo, que no existía al momento del crimen. Gracias a esa estructura técnica y a la creación de una base de datos de condenados, hoy se cuenta con una pista firme. “Era una causa paralizada, y ahora tenemos identificado a alguien que en su momento ni siquiera figuraba como sospechoso”, expresó el fiscal.
Sarandon fue condenado por dos abusos sexuales ocurridos en enero y diciembre de 2013. En uno de ellos, ingresó a la casa de una mujer mientras dormía, la ató y la abusó sexualmente. En el otro, atacó a una enfermera dentro de un hogar de adultos mayores, donde fue sorprendido y detenido tras intentar huir.
Ahora, la fiscalía buscará reforzar la acusación con más pruebas. Aunque el ADN es contundente, Sancho remarcó que “no debe ser el único elemento probatorio” y anticipó que se realizarán nuevas diligencias e interrogatorios. Si bien no hay fecha definida para la declaración del sospechoso, se espera que pronto avance el proceso judicial para esclarecer definitivamente el caso.
“La expectativa es alta, pero debemos ser prudentes. Este aporte nos permite reencauzar la investigación y buscar justicia para las víctimas”, concluyó el fiscal.