Un giro inesperado se produjo en la causa por el homicidio de Néstor Hugo Fuentes en Victorica, luego de que una prueba de ADN confirmara que el joven imputado por el crimen, Sebastián Fuentes, no es su hijo biológico, pese a compartir el apellido.
El análisis genético fue solicitado por la defensa del acusado y su resultado podría modificar la calificación legal del hecho, lo que implicaría un importante cambio en la situación procesal del joven de 18 años, actualmente detenido con prisión preventiva.
Un crimen que sacudió a la comunidad
El trágico episodio ocurrió el domingo 20 de abril por la mañana en una vivienda de la calle 24, entre 1 y 3, en la localidad de Victorica. Según las primeras versiones, Néstor Hugo Fuentes, de 38 años, habría intentado impedir que Sebastián saliera en motocicleta debido a su presunto estado de ebriedad. La discusión escaló rápidamente y culminó con el joven apuñalando en dos oportunidades a la víctima en el pecho.
La gravedad de las heridas llevó al fallecido al hospital local, donde murió minutos más tarde. La investigación, a cargo del fiscal Enzo Rangone y la Agencia de Investigaciones de General Pico, avanzó con celeridad y el juez Carlos Espínola imputó a Sebastián por homicidio calificado por el vínculo.
Una pericia que puede cambiar todo
Con el patrocinio del abogado Mariano Gualpa, la defensa planteó la necesidad de revisar aspectos del caso, incluyendo posibles antecedentes de violencia intrafamiliar. Pero fue un pedido clave el que introdujo un nuevo elemento en la causa: la realización de un cotejo de ADN entre el imputado y la víctima. La prueba, autorizada por la Justicia y realizada por el Laboratorio de Genética Forense, arrojó como resultado que no existe vínculo biológico entre ambos.
Esto podría derivar en un cambio de carátula de “homicidio calificado por el vínculo”, que prevé prisión perpetua, a “homicidio simple”, cuya pena oscila entre 8 y 25 años. Incluso, si se logra demostrar que el acusado actuó bajo estado de emoción violenta, la figura legal se reduciría aún más, contemplando una pena de 1 a 3 años de prisión.
Un posible nuevo escenario
El abogado defensor también solicitó pericias psicológicas para sostener la hipótesis de una reacción impulsiva, enmarcada en un contexto emocional intenso. De comprobarse, esto modificaría aún más la situación penal del imputado.
Por el momento, Sebastián permanece detenido en la Alcaidía de Santa Rosa. En una de las audiencias, solicitó poder asistir al sepelio de Néstor Hugo Fuentes. El juez Espínola accedió al pedido, autorizando su presencia durante 15 minutos bajo custodia.
Lo que viene
Este caso, que generó conmoción en Victorica, podría redefinirse en las próximas semanas, dependiendo de las nuevas pruebas y el avance del proceso judicial. La clave estará en la recalificación del hecho, que podría marcar la diferencia entre una condena a perpetua y una pena sensiblemente menor. Mientras tanto, la investigación continúa bajo seguimiento del Ministerio Público Fiscal.