El fiscal general Guillermo Sancho, que actúa como procurador subrogante en el Jury por el caso de Lucio Dupuy, retiró algunos cuestionamientos contra las funcionarias judiciales, pero sostuvo las más importantes y formalizó la acusación por mal desempeño en su alegato final en la causa contra la jueza Ana Clara Pérez Ballester y la asesora Elisa Alejandra Catán.
Sancho hizo una aclaración, al inicio del alegato. “No se está responsabilizando a las funcionarias por la muerte de Lucio, sino juzgando la responsabilidad funcional anterior”, expresó.
El funcionario retiró algunas de las acusaciones que había hecho al iniciar el juicio. Entre ellas, la de “no escuchar al niño” en el marco del proceso de tutela. “No voy a sostener la acusación a ninguna de las dos funcionarias”, dijo.
En tanto, mantuvo las otras acusaciones. Entre otros puntos, no citar ni recabar la opinión del padre y de la madre. También que ello no fuera ordenado por la jueza, ni requerido por la asesora, a pesar de la oficiosidad que rige en la materia, ya que se encontraban comprometidos los derechos de Lucio.
Además, las acusó por no darle intervención a la autoridad de aplicación administrativa, es decir, la Dirección General de Niñez ante la posible vulneración de derechos.
También cuestionó que la asesora consintiera el archivo de la causa pese a que había solicitado la tutela, por lo que durante ese lapso no ejerció efectivamente el debido contralor de ella.