Cayó un 50% la venta de insumos para la construcción

El gerente general de Forestal Pico, José Luis Sánchez, advirtió que la comercialización de productos siderúrgicos para la construcción cayó en La Pampa casi un 50% y que el mes pasado “fue el peor febrero de los últimos cuatro años” como consecuencia del freno de la obra pública, principalmente, y la creciente inflación. “A principios […]

El gerente general de Forestal Pico, José Luis Sánchez, advirtió que la comercialización de productos siderúrgicos para la construcción cayó en La Pampa casi un 50% y que el mes pasado “fue el peor febrero de los últimos cuatro años” como consecuencia del freno de la obra pública, principalmente, y la creciente inflación.

“A principios de este año ya vemos una caída en las ventas respecto de 2023. En enero, la caída fue muy marcada en el orden del 43% comparado en el interanual con respecto al año pasado y en febrero, que fue muy malo, volvió a caer un 25% la venta, siempre comparando con mismo mes del año anterior”, dijo Sánchez.

En su alianza con Acindar, una de las dos siderúrgicas más grandes del país, Forestal Pico distribuye en La Pampa productos siderúrgicos largos, que son básicamente hierro para la construcción; asimismo comercializa chapas, perfiles y tubos de siderar. Ambos productos son insumos básicos para los proyectos de obras.

En diálogo con con los colegas del diario La Arena, Sánchez planteó un panorama negativo para el sector en La Pampa y comentó que febrero pasado “suele ser un mes malo” en la comercialización de la producción “pero en este caso estamos ante el peor febrero de los últimos cuatro años”.

“Notamos una caída importante en la demanda de las constructoras, sobre todo en obra pública, y se contrajo también la demanda de parte de lo que son obras particulares que se comercializa a través de nuestro canal de reventa, que serían los corralones en lo que tiene que ver con comercio minorista en la provincia”, indicó.

Recesión con inflación.

En el sector siderúrgico, contó el gerente de la empresa de General Pico, entienden a corto y mediano plazo que “el primer semestre seguirá con este esquema de esta inflación, de recesión más inflación, y que alguna recuperación podría vislumbrarse a partir del segundo semestre”.

“De todos modos, todas las proyecciones de ventas de las empresas proveedoras nuestras se ubican por debajo al 50% de lo que fue 2023. Es decir, su planificación de ventas está en un nivel de la mitad de lo del año pasado. Y hoy, llegado marzo, todas están por debajo de esa proyección”.

Siguiendo en ese análisis, señaló: “Nosotros vemos respecto del año anterior una marcada caída en las ventas, tiene que ver con la situación que todos vemos de recesión con inflación y el parate de muchísimas obras”.

Además, dijo que “grandes clientes nuestros de obra pública claramente ante el parate dejaron de comprar al ritmo que lo venían haciendo” y agregó que cierta “obra privada sigue su ritmo” aunque “en la obra particular de una vivienda, un galpón, hay un freno”.

Por otro lado, Sánchez advirtió que “hay una caída en las ventas muy marcada en la categoría que llamamos ‘reventa’ que son los corralones minoristas que proveen a empresas constructoras y sobre todo en obras de viviendas unifamiliares”.

“Esos números de caída incluyen tanto lo que es material Acindar, que es todo lo que tiene que ver con hierros, como lo que es material Siderar o Ternium, relacionado con chapas y perfilería, que son insumos básicos de la construcción”, indicó.

Construcción

En La Pampa, al igual que en el país, el desfinanciamiento de la obra pública nacional genera preocupación. La Cámara de la Construcción advirtió que comenzaron los problemas económicos y financieros para las empresas ante la deuda acumulada por la Nación que les debe alrededor de $3.500 millones por las obras Procrear en Santa Rosa, Toay y General Pico (630 viviendas).

En este escenario, las constructoras pampeanas solicitaron que se apruebe con urgencia el proyecto de ley que giró el gobernador Sergio Ziliotto a la Legislatura para declarar la emergencia en obra pública en La Pampa –por seis meses- para garantizar la continuidad de los proyectos desfinanciados por el gobierno nacional en términos de infraestructura vial, sanitaria y de educación, entre otros.

El proyecto quedó en el medio de la polémica por la integración y la exigencia de la oposición para quedarse con la mayoría en todas las comisiones. Por esto, la UCR, el PRO y Comunidad Organizada no bajaron al recinto el pasado jueves y el PJ-Frejupa sesionó en soledad y en minoría, girando la iniciativa a las comisiones de Hacienda y Asuntos Agrarios.

El martes próximo, el oficialismo ya adelantó que se presentará para dar quórum en las comisiones y para tratar el proyecto que garantiza la continuidad de la obra pública, convocando a un representante del Ejecutivo provincial para conocer detalles de la iniciativa. Pretenden darle celeridad al tratamiento ante el reclamo del sector de la construcción. “Es importante para el sector esta ley, teníamos esperanzas que se trate el proyecto, para nosotros es urgente la aprobación”, dijo Adrián Pérez Habiaga, presidente de la Cámara de la Construcción.

El empresario pampeano advirtió a este medio que con la reactivación de la obra pública “se podrían reincorporar alrededor de casi 1.700 o 2.000 trabajadores” y señaló que “cada vez que no se trata el proyecto es una semana más, y el tiempo nuestro ya es muy breve el que queda. Hay empresas que ya están empezando a tener cheques rechazados e inconvenientes”.

Por otro lado, el presidente del Colegio de Arquitectos de La Pampa, Guillermo Blanco, también planteó un panorama complejo para la construcción: señaló que la actividad en la obra privada cayó un 11% en el año 2023 con respecto al 2022 como consecuencia de las políticas de devaluación, el alza de precios en materiales de construcción y la incertidumbre y la especulación que atraviesan los inversionistas.

Fuente: La Arena