El dirigente piquense Ulises “Chito” Forte, titular del Distrito 8 de la Federación Agraria Argentina (FAA), expresó su decepción por la reunión que la Mesa de Enlace mantuvo el martes con el presidente Javier Milei en el predio de la Exposición Rural de Palermo. “Sin dudas fue una reunión con gusto a poco. No hubo anuncios concretos, fue más política que efectiva”, resumió en diálogo con Radio Noticias.
Forte valoró el hecho de que, por primera vez desde el inicio de la gestión, el mandatario haya recibido a las entidades agropecuarias, y destacó el tono cordial del encuentro. “Eso ya parece una rareza en estos tiempos”, ironizó. Sin embargo, consideró que las respuestas del Gobierno nacional evidencian un desinterés por el interior productivo y las economías regionales.
“Cuando la FAA planteó la situación del productor real, de carne y hueso, la respuesta fue que el presidente está para arreglar la macroeconomía y que lo micro debe resolverlo cada sector por su cuenta. Eso es preocupante”, advirtió. En ese sentido, consideró que no hay intención de implementar una política agropecuaria integral ni de largo plazo: “Eso no va a venir”.
Consultado sobre las medidas necesarias para el sector, Forte subrayó la urgencia de una reforma impositiva y financiera. “Hoy cuanto menos tenés, más impuestos pagás. Y financiar una siembra o la compra de animales se volvió inaccesible. No se puede dejar todo librado al mercado”, señaló. También insistió en la importancia de abordar temas como el uso de la tierra, la infraestructura rural, y la situación de organismos clave como Vialidad, el INTA, el INASE y Agricultura Familiar, a los que consideró “instrumentos básicos que están en riesgo de ser destruidos”.
Respecto a las políticas del Gobierno sobre infraestructura, Forte fue contundente: “No se puede dejar todo en manos del mercado. El país no es un Excel. Hay rutas que nadie va a querer concesionar porque no son negocio. Usaron la excusa de la corrupción para desmantelar Vialidad Nacional, como hicieron en los 90 con los trenes. Ahora los ferrocarriles los extrañamos. El camino no es romper todo, es corregir lo que está mal”.
Finalmente, el dirigente abogó por una salida intermedia entre el estatismo total y el abandono estatal. “Necesitamos una articulación inteligente entre lo público y lo privado, pero sin olvidar al sujeto agrario, que hoy se siente completamente desatendido”.