La Confederación General del Trabajo (CGT) ha convocado un paro nacional para este jueves 9 de mayo, y sus efectos comenzaron a notarse desde la noche del miércoles en la capital pampeana, con la suspensión de la recolección de residuos y el barrido de calles. Además de la CGT, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y los movimientos sociales se movilizarán con una concentración en la Plaza San Martín a las 10 de la mañana.
Este paro es la segunda medida de fuerza en los cinco meses que lleva en el poder el presidente Javier Milei, y afecta servicios de transporte, educación, salud, comercio y bancos en todo el país. Mientras las tres centrales obreras de La Pampa organizan una marcha y un acto en el centro de Santa Rosa, la CGT decidió no sumarse a la movilización, siguiendo la línea de su conducción nacional.
En una conferencia de prensa previa al paro, la representante sindical Roxana Rechimont afirmó que el gobierno planea despedir a 150 mil trabajadores, generando preocupación entre los sectores laborales. Esta declaración ocurrió durante el anuncio de la adhesión al paro nacional por parte de las tres centrales obreras, movimientos sociales y otras organizaciones en La Pampa.
El paro se lleva a cabo de manera activa, sin presencia en los lugares de trabajo, y se complementa con una movilización en el centro de la capital pampeana. Los manifestantes se reunirán en la Plaza San Martín a partir de las 10 de la mañana para protestar contra las políticas gubernamentales, especialmente la controvertida ley ómnibus, que, según líderes sindicales, afecta a trabajadores y al pueblo en general.
Carlos Urmente, uno de los líderes sindicales, señaló que se unen al paro total en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y a la ley de bases, así como a otros derechos que se han perdido en los últimos meses. Julio Acosta, representante de los lucifuercistas, expresó su preocupación por los posibles efectos negativos de la ley ómnibus para el país. Walter Brandimarte, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), sostuvo que muchos políticos no representan los intereses del pueblo pampeano y pidió a todos los trabajadores que participen en las protestas.
Roxana Rechimont subrayó que la movilización en La Pampa es parte de una jornada de lucha a nivel nacional y provincial para hacer visible el descontento hacia el gobierno. Afirmó que el objetivo es detener los despidos en el Estado, ya que esto afecta tanto a trabajadores estatales como a la población en general. La representante sindical también criticó el recorte de planes sociales y la falta de atención social, apuntando a las políticas gubernamentales como causantes de dificultades económicas para muchos ciudadanos.
Finalmente, Rechimont hizo un llamado a la ciudadanía para que se una a la protesta y contribuya a frenar las políticas gubernamentales que, según ella, conducen al desguace del Estado y la entrega de bienes públicos.