El juez de audiencia santarroseño, Gastón Boulenaz, en el marco de un juicio abreviado, condenó hoy a Sebastián Vázquez Castro a seis años y ocho meses de prisión, como autor de ocho delitos en cuatro hechos independientes: hurto simple, hurto calificado por la intervención de un menor de edad, robo calificado por haber sido de un vehículo automotor dejado en la vía pública en grado de tentativa, robo calificado por la utilización de arma de fuego, abuso de arma calificado por ser contra un funcionario policial, lesiones graves calificadas por ser contra un policía y portación de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal. Las víctimas y damnificados fueron nueve personas.
El abreviado fue acordado entre el fiscal Facundo Bon Dergham, la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez y el imputado, un hombre de 26 años que admitió su responsabilidad penal en todos los hechos. Vázquez Castro cometió todos los ilícitos en menos de un mes. El primero ocurrió el pasado 7 de enero, a primera hora de la mañana, cuando sustrajo una moto Honda Wave, del interior de un departamento, sin ejercer fuerza ni violencia.
Cinco días más tarde, a la madrugada, junto a un menor, hurtó del hall de entrada de la Casa de Gobierno–, también sin ejercer fuerza ni violencia, tres mochilas que contenían dinero, documentación y efectos personales y pertenecían a tres mujeres y un hombre. Ese accionar fue captado por las cámaras de seguridad instaladas allí.
Seis días después, el acusado se robó una moto Honda Fan que estaba estacionada en la calle Asunción del Paraguay, en Santa Rosa. En esa oportunidad, debió forzar la traba del volante.
El último hecho ocurrió el 2 de febrero, poco después del mediodía, cuando –nuevamente con el mismo menor– ingresó a un local comercial en Anguil para llevarse 140.000 pesos y una docena de celulares y cargadores. Previamente exhibió y esgrimió un revolver calibre 38 frente a los encargados del local –un hombre y una mujer– y al primero lo agredió en la cabeza. Además los dos fueron sujetados con precintos.
En la huida en una moto fueron perseguidos por la policía y vistos en un camino vecinal, en dirección hacia la ruta nacional 5. Ambos, al advertir la presencia del móvil policial, aceleraron la marcha y efectuaron varios disparos hacia él. Ya en la ruta, detuvieron la marcha y arrojaron el arma entre los árboles.
En esas circunstancias, uno de los asaltantes fue detenido y el otro siguió corriendo y fue alcanzado a unos 200 metros. Si bien opuso resistencia y hasta le dio un puntapié en la mano derecha al subcomisario Diego Méndiz, provocándole la fractura de un dedo, igualmente pudo ser aprehendido y mantenido en el lugar hasta que arribaron refuerzos.
El juez, que en estos procedimientos no puede imponer penas más gravosas que las requeridas por el Ministerio Público Fiscal, dispuso además mantener la prisión preventiva oportunamente ordenada en contra de Vázquez Castro hasta que el fallo quede firme.