Un cazador fue condenado a pagar una indemnización de 4,5 millones de pesos a un joven de 16 años por un disparo accidental ocurrido durante una cacería, según determinó la Cámara de Apelaciones en lo civil. El condenado, Mauricio Luis Núñez, se encontraba con la víctima, J.C.S., de 16 años, en el campo La Amarga, de Macachín, cuando el accidente ocurrió. Núñez accionó involuntariamente el gatillo de un fusil 3006 que tomó de su camioneta.
El disparo causó una fractura en el fémur y cadera derecha del joven, junto con un desgarro muscular debido a que el proyectil atravesó su cuerpo. A pocas horas de haber ingresado en el hospital Lucio Molas, la herida se infectó, lo que requirió su traslado a terapia intensiva, donde permaneció cinco días. Posteriormente, tuvo que reingresar al hospital debido a una trombosis de la vena cefálica.
Las secuelas del accidente y las complicaciones médicas afectaron gravemente la vida del joven, dejándolo con incapacidades significativas. La sentencia reconoció la indemnización por incapacidad sobreviviente, calculada utilizando la fórmula financiera “Méndez” o “Vuotto II”, y consideró factores como la edad del actor al momento del siniestro (16 años), su nivel educativo (primario completo y hasta tercer año del secundario), y su ocupación (changas). La indemnización también incluyó un resarcimiento por daño moral, estimado en 60.000 pesos.
Núñez apeló la decisión, argumentando que no había pruebas claras sobre la limitación del joven para acceder al mercado laboral, incluso con las secuelas de sus lesiones. Asimismo, destacó que el grado de incapacidad podría variar dependiendo del tipo de trabajo que el joven desee realizar en el futuro.
La jueza Fabiana Berardi, quien emitió el primer voto en la Cámara, ratificó el cálculo de la indemnización, postura que fue respaldada por la jueza Adriana Gómez Luna.