Condenaron a un joven por abusar de la hija de su pareja

Un juez de audiencia de Santa Rosa condenó a un joven de 25 años a seis años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual con acceso carnal contra la hija menor de edad de su pareja. La condena El magistrado Daniel Sáez Zamora dictó la sentencia bajo la figura de delito […]

Un juez de audiencia de Santa Rosa condenó a un joven de 25 años a seis años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual con acceso carnal contra la hija menor de edad de su pareja.


La condena


El magistrado Daniel Sáez Zamora dictó la sentencia bajo la figura de delito continuado, considerando la relación de convivencia y preeminencia que tenía el acusado sobre la víctima. También enmarcó el caso en las leyes de Protección Integral hacia la Mujer (26.485) y de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (26.061).
El juez ordenó que el condenado permanezca bajo arresto domiciliario y con prohibición de contacto con la víctima y su madre hasta que la sentencia quede firme y pueda ser detenido.


Los hechos


Los abusos ocurrieron entre febrero y abril del año pasado, cuando el imputado tenía 24 años y la niña 13. En el juicio, el debate se centró en la asimetría de poder y la posibilidad de consentimiento.
El fiscal Walter Martos había solicitado nueve años de prisión, la querella 15 años, mientras que la defensa pidió la absolución.
Pruebas y fundamentación del fallo
Durante el juicio, se presentaron testimonios de peritos con posturas contrapuestas.

  • Perito oficial: concluyó que la niña no tuvo capacidad plena para consentir la relación y que existió una relación asimétrica de poder con el acusado.
  • Perito de parte (defensa): afirmó que la menor dio su consentimiento.
    El juez Sáez Zamora valoró como prueba clave el testimonio de la niña en Cámara Gesell, al considerarlo “consistente”. También destacó que la menor carecía de educación sexual previa, y que su único referente en estos temas había sido el acusado, quien además se aprovechó de su vulnerabilidad emocional.
    En su declaración, el imputado sostuvo que “se había enamorado” de la niña, mientras que la madre reconoció que él cumplía un rol paterno en la familia.
    Agravantes y atenuantes
    El juez consideró como agravantes:
  • La extensión del daño, que no solo afectó a la víctima sino también a su familia.
  • La situación de vulnerabilidad de la niña.
    Entre los atenuantes, valoró que el condenado no tenía antecedentes penales, era joven, había reconocido los hechos y tenía un nivel de estudios elevado.
    Con estos elementos, Sáez Zamora determinó la pena de seis años de prisión efectiva.