Un hombre de 32 años, que estaba detenido en una comisaría, fue condenado hoy a un mes de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor del delito de daño simple; pero como ya tenía una pena anterior se le unificaron ambas en una pena única de tres años de prisión.
El hecho probado ocurrió el 26 de julio pasado en la Seccional Primera de Santa Rosa. Jonathan Elizart Roldán daño “la estructura de cemento y ladrillos de la columna donde se encastraba el sistema de seguridad de una de las puertas internas” de la seccional, más precisamente la que comunica “el sector de las celdas con la sala de visitas”.
A su vez, en ese mismo momento y “haciendo caso omiso a la voz de alto impartida en reiteradas oportunidades por los oficiales de servicio, se trasladó a la celda número dos, donde comenzó a vociferar insultos, desafiando en todo momento al personal policial”, detalla la sentencia dictada por el juez de control Carlos Matías Chapalcaz.
El fallo fue dictado a partir de un acuerdo de juicio abreviado presentado, en forma conjunta, por la fiscala Leticia Andrea Pordomingo, el defensor oficial Pablo Andrés De Biasi y el propio imputado.
Las partes convinieron, además, que la pena de un mes de prisión se unifique con la que le habían dictado a Roldán, el pasado 28 de marzo en otro abreviado, a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por robo simple en grado de tentativa (cinco hechos) en una pena única de tres años; manteniéndole la declaración de reincidente.
Más allá del propio reconocimiento del acusado, Chapalcaz evaluó otras pruebas independientes para homologar el acuerdo de juicio abreviado (en ellos el juez/a no puede imponer sanciones más severas que las requeridas por el Ministerio Público Fiscal). Entre ellas, las declaraciones de dos testigos presenciales de los hechos, imágenes demostrativas de los daños; y un informe técnico sobre la puerta.