El Tribunal de Impugnación confirmó una pena de cumplimiento efectivo contra un hombre que amenazó de muerte a su pareja, y madre de sus hijos, al expresarle que “si lo denunciaba él iría preso, pero luego la mataría”.
El fallo fue dictado por los jueces Filinto Rebechi y Gabriel Tedín, integrantes de la Sala B, quienes si bien hicieron lugar en forma parcial al recurso de impugnación presentado por la defensora oficial de General Pico, María Soledad Forte, le mantuvieron al imputado la sanción de dos años de prisión de cumplimiento efectivo.
La Audiencia de Juicio de esa ciudad había condenado, el 29 de diciembre, al hombre de 32 años, a esa pena por ser autor de los delitos de lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas, en concurso real.
Como conclusión del juicio oral, la jueza Gianinetto había dado por probado que el 28 de agosto del año pasado, el acusado amenazó a su pareja –con quien tiene tres hijos– con que la mataría; manifestándole que “si lo llegaba a denunciar él iría preso, pero cuando saliera iba a matarla tirándola por el balcón, y que luego se entregaría porque no le importaba nada”.
Previamente, la víctima le había pedido a su agresor que se fuera del departamentp porque “no soportaba más sus malos tratos”. En esas circunstancias comenzaron a discutir, mientras ella tenía en sus brazos al hijo más pequeño.
El hombre le pegó un cabezazo en la boca, tomó un cuchillo e intentó apuñalarla. En ese intento, la víctima hizo un movimiento con una mano para evitar que ella y el menor sean apuñalados y, como el cuchillo le pegó en un dedo se le produjo una herida superficial.
Inmediatamente la mujer se encerró en una habitación con sus hijos. Cuando pensó que el imputado se había ido, salió, pero él estaba sentado en la cocina y volvieron a discutir. Entonces le dijo que si no se iba, ella se iría con los niños.
La víctima reaccionó encerrándose con sus hijos, llamó a una amiga y le pidió que le avisara a su padre. Pero la amiga llamó a la policía.
Rebechi y Tedín, al analizar el recurso defensivo, quitaron la calificación de lesiones leves –porque del informe médico no surgió que la damnificada tuviera una herida en la frente–, pero ratificaron las amenazas coactivas.
“Esa amenaza quedó configurada ya que el imputado le dijo que si lo denunciaba, él iría preso y luego la mataría. El hombre, sabiendo que registraba una condena anterior, conocía que ante un nuevo hecho indefectiblemente debería cumplir la pena (efectiva); de allí que exigió a su pareja que no lo denunciara porque si no vería las consecuencias”, sostuvo el TIP.