El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, compartió en sus redes un informe de el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que indica que, en relación a 2015, la ciudad de Buenos Aires se lleva casi un 129% más de la torta de la coparticipación en detrimento de La Pampa y otras provincias y, por eso, dijo que es “político y arbitrario” el fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
“Por esto decimos que el fallo de la Corte es político y arbitrario, que profundiza un país unitario y desigual, y que perjudica a nuestra provincia. Por eso seguiremos defendiendo La Pampa, siempre”, tuiteó sobre una nota del IARAF que publicó el diario Ámbito Financiero.
En el estudio, que incluye la proyección de 2023, se cuantifica tanto la distribución primaria como la secundaria efectiva, más allá de todas las normativas existentes en materia de coparticipación federal de impuestos. Aclara que la distribución primaria cuantifica “qué porcentaje de la recaudación tributaria nacional fue a manos de las 23 provincias y de CABA en los últimos 30 años, considerando la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia respecto a CABA”.
La cuantificación de la distribución secundaria permite establecer “el porcentaje efectivo de recursos que fue a cada una de las jurisdicciones en cada uno de los años del periodo analizado, en relación al monto total de recursos distribuidos a las Provincias y CABA”.
Inicialmente, la Ley 23.548 fijaba que el total de los recursos coparticipables se reparta en un 42,34% para Nación, un 56,66% para provincias y un 1% para un Fondo de Aporte del Tesoro Nacional (ATN) cuyo destino era atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales. De todas formas, el informe destaca cómo las provincias fueron perdiendo participación primaria durante la década de 1990. Desde el 2003 hasta 2015 se produce una estabilización de la participación de las Provincias y CABA sobre los impuestos recaudados a nivel nacional en alrededor de un 40%, situación que cambia en 2016 por la restitución a Santa Fe, San Luis y Córdoba y por aumento del coeficiente para CABA decretado por Mauricio Macri, que lo elevó del 1,4% al 3,75% para luego del Consenso Fiscal en 2018 dejarlo en 3,5%.
A fines de 2020, el Gobierno de Alberto Fernández volvió a ubicarlo en el 1,4%, pero el reciente fallo de la Corte fuerza a que este año sea del 2,95%. “CABA recibe su coparticipación de fondos del Gobierno Nacional, por lo que este aumento en su coeficiente de distribución es un aumento de fondos para el conjunto de Provincias y CABA. Es por este motivo que en el año 2023 se espera que la participación efectiva de las transferencias automáticas a Provincias y CABA como porcentaje de la recaudación total nacional (sin seguridad social y comercio exterior) aumente en 1,4 puntos porcentuales respecto a la de 2022 y alcance el máximo de los últimos 30 años, ya que supera levemente a la participación del año 2020”, explicó el estudio.
Ahora bien, ¿cómo fue evolucionando el coeficiente primario efectivo de cada jurisdicción respecto al año base (1993)? El informe concluye que solo diez de las veinticuatro jurisdicciones han aumentado su coeficiente primario efectivo en los últimos años respecto del año base. CABA fue la que presentó el mayor crecimiento (548% respecto del año base), seguida en el ranking por las provincias de Chaco (13%), Tierra del Fuego (10%), Santa Fe (8%) y Córdoba (8%). También se observa que Catamarca y Misiones se encuentran en situación similar a la del año base.
Por otro lado, las provincias que vieron reducir su coeficiente primario efectivo respecto al año 1993 fueron: Chubut (20%), Neuquén (13%), Santa Cruz (13%), San Luis (7%), La Pampa (5%), Rio Negro (4%), La Rioja (4%), Buenos Aires (2%), Mendoza (2%) y Jujuy (1%).
Distribución
secundaria efectiva
“Una jurisdicción que incrementó drásticamente su participación secundaria en 2016 fue CABA, que vio subir en más de 3 puntos porcentuales su porcentaje de distribución secundaria efectiva (de 1,9% a 5%)” por el alza de su coeficiente primario de 1,4% a 3,75% y luego a 3,5% de los fondos coparticipables, explicó el estudio.
Al incluir las estimaciones de los fondos enviados automáticamente por Nación para el año 2023, CABA, como consecuencia de la medida cautelar dispuesta por la Corte Suprema a fines de 2022, en el año 2023 volvería a aumentar su coeficiente secundario a niveles previos a 2021 (cuando cayó tras el decreto de Fernández).
“Buenos Aires y CABA fueron las grandes ganadoras del reparto durante los últimos ocho años. Esta recuperación llevó, obviamente, a que disminuya la participación secundaria de las demás jurisdicciones. Mientras 22 jurisdicciones tendrían una reducción de participación porcentual, CABA y Buenos Aires la aumentarían”, detalló el estudio.
“CABA vería aumentado su porcentaje efectivo un 128,8% entre el año 2015 y 2023, ya que pasaría del 1,9% de 2015 al 4,4% de este año 2023. Buenos Aires registraría un aumento de su porcentaje efectivo del 19,7%, ya que pasaría desde el 18,7% de 2015 al 22,4% de este año 2023. Más dinero proporcional para Buenos Aires y CABA permitió que estas jurisdicciones aumenten su participación en la torta que significan los fondos enviados a Provincias y CABA, cayendo la participación porcentual del resto. De las 22 jurisdicciones restantes, todas con caída de su participación porcentual, se destacan Santa Cruz, Chubut, Neuquén y San Luis, con caída de entre el 9% y el 10%”, concluyó el informe.