Una hipótesis es que alguien que sabía que había dólares entregó al dueño de la vivienda. Según informa el Diario Río Negro, la familia de Agustina vendrá a entrevistarse con los investigadores.
Muchos elementos que se desprenden de la investigación del crimen de la estudiante de Cipolletti conducen a la misma conclusión: no se trató de un robo al azar, sino de un hecho premeditado. El poco desorden dentro del departamento donde se produjo el delito y los 1.000 dólares que se llevaron son dos claros indicios.
Agustina Fernández murió dos días después del brutal ataque que sufrió en el complejo de viviendas donde residía. Había llegado meses atrás para estudiar Medicina. La tarde-noche del 2 de julio tenía planificado cenar con un vecino del complejo que vive en la planta baja, Pablo Parra. Se quedó en su departamento mientras el hombre salía a realizar compras.
Entre las 19:15 y 20.15 al menos una persona ingresó por una medianera lateral y eligió robar al único departamento que tiene la planta baja. Se encontró con la joven que estaba sola y la atacó salvajemente cerca de la puerta. La mayoría de los golpes fueron en la cabeza.
Se llevaron los dólares que según pudo averiguar este medio se encontraban en una habitación y también robaron los celulares de Agustina y Parra. El robo de los móviles también llama la atención de los investigadores.
Desde el entorno familiar en varias oportunidades deslizaron la idea que no se trató de un robo azaroso y que posiblemente haya sido una persona conocida. Una de las hipótesis que se baraja es que alguien que sabía que Parra tenía dólares lo entregó.
Desde el Ministerio Público Fiscal no descartan ninguna hipótesis, pero no brindaron mayores detalles sobre el curso de la investigación. Se sabe que hay varias personas que son investigadas y que están realizando una serie de medidas, pero con el argumento de no entorpecer la pesquisa evitar ofrecer novedades.
En estos días regresará a Cipolletti la familia de Agustina que reside en Santa Rosa, La Pampa. Se reunirán con los abogados querellantes y los investigadores para que los pongan tanto sobre el avance del caso.
Identikit del principal sospechoso.
El viernes pasado el ministerio de Seguridad y Justicia de Río Negro lanzó una recompensa de un millón de pesos para quien aporte datos concretos del identikit que el 8 de julio difundió el Ministerio Público Fiscal.
De los testimonios recolectados en las primeras horas tras la muerte de la joven, surgió que un hombre con esas características estuvo en las inmediaciones del complejo donde ocurrió el crimen. Por una serie de indicios que arrojó el peritaje en el lugar, los investigadores creen que fue quien robó y mató a la joven.
Entre sus características particulares se encuentran tatuajes en el rostro y manos. En sus cejas un tatuaje que se puede describir como un número 10, sumado a otros que resultan similares a cruces. En sus manos tiene una serie de dibujos entre los que se destacan las letras que conforman la palabra «ROCK» en sus dedos.
Quienes puedan brindar datos pueden llamar al teléfono celular de turno de la Fiscalía 0299 154167314, al 911 de RN Emergencias o en la unidad policial más cercana.
El complejo en el que fue atacada Agustina Fernández se ubica en la calle Confluencia 1.300, en la zona del Parque Industrial de Cipolletti. A pesar de que es una zona periférica de la ciudad no se considera un lugar peligroso. Por eso, la policía está cada vez más convencida de que no es un hecho de inseguridad fortuito.
Generalmente los delitos de estas características se resuelven durante las primeras horas, muchas veces por la propia torpeza de los involucrados. Es lo que ha sucedido en otros robos, incluso seguidos de muerte. Los más escépticos barajan la hipótesis de un ataque planificado e incluso buscan indicios que llevan a un perfil psicópata.