Los investigadores, a una semana de que el exboxeador Víctor Purreta admitiera el femicidio y marcara el presunto lugar donde enterró a Andrea López, aún no dan con su cuerpo. Personal policial y de la Agencia de Investigaciones Científicas están haciendo excavaciones en los cinco puntos donde Purreta hizo marcaciones.
La semana pasada, Purreta decidió romper el silencio. El campo donde Purreta dijo que enterró el cuerpo de su entonces pareja está ubicado a unos 15 kilómetros al norte de Santa Rosa. El predio se llama Monte Chué, atravesado por una vieja rastrillada indígena.
El femicida -condenado a 25 años de prisión- declaró recientemente que la enterró “desnuda” y “cubierta” por una sábana blanca. Además, dijo que Andrea tenía una prótesis de metal en el tobillo.
Purreta se comunicó por teléfono con el equipo de la Subsecretaría de Derechos Humanos el martes 25 de julio por la tarde. Un día después, tuvo dos reuniones cara a cara con personal de DDHH, donde expresó que -luego de hablarlo con su terapeuta, su familia y su defensor- quería decir dónde estaba el cuerpo de Andrea. Con ese dato, desde DDHH lo informaron a la fiscal Martiní. Esta se reunió el jueves con el condenado. Purreta, en ese encuentro, aceptó viajar al campo para señalar dónde la había enterrado. Lo hizo el mismo jueves pasado el mediodía.
El campo está cubierto de pastizales, cardos, caldenes y algarrobos. Se orientó y marcó cinco lugares posibles donde podría haberla enterrado.