El presidente de la Caja Forense La Pampa, Víctor María Bensusán, habló sobre el proyecto productivo del cultivo de pistachos en tierras de Casa de Piedra, una decisión que calificó de histórica e innovadora. En las 119,19 hectáreas adquiridas al Ente Provincial del Río Colorado (EPRC) ya se está trabajando para implantar en septiembre más de 40.000 plantas. “Se decidió así acompañar la política pública emprendida desde el Estado provincial en el desarrollo de la zona bajo riego de Casa de Piedra, destinada al crecimiento productivo de nuestra provincia”, afirmó Bensusán.
¿Cómo surgió la idea de invertir en un proyecto productivo?
Desde hacía varios años el Directorio de la Caja Forense venía evaluando la posibilidad de diversificar las inversiones del Fondo Previsional, incorporando a las existentes, básicamente de carácter inmobiliario y financiero, alguna actividad de carácter productivo.
Es así que, en 2007, año en que comenzó el desarrollo de la zona bajo riego en Casa de Piedra, efectuamos un estudio para el cultivo intensivo de nogales o almendros.
Las diferentes circunstancias económicas por las que atravesó nuestro país motivaron que esa posibilidad quedara en carpeta.
¿Cuáles fueron las razones para encarar el proyecto ahora?
A mediados del año 2023, en el marco del Programa de Promoción de Inversiones Casa de Piedra 2023-2028 del Gobierno de la Provincia de La Pampa, a través de la convocatoria realizada por la Agencia La Pampa de Inversiones y Comercio Exterior (I-Comex) se ofrecieron en venta 413 hectáreas en Casa de Piedra.
El proyecto global del Gobierno provincial es poner en producción en el área bajo riego de Casa de Piedra unas 10.000 hectáreas, con el objetivo de reforzar la promoción del desarrollo integrado económico y social del área, priorizando las producciones de alto valor agregado por hectárea como son los frutos secos y la vid, que contemplen una fase industrial de procesamiento en origen.
Dentro de las opciones de producción, llevamos a cabo un profundo estudio respecto a la conveniencia y factibilidad para la realización de un proyecto productivo en esa localidad, cuyo resultado arrojó que la tierra y el clima son totalmente aptos para el cultivo de vid y pistachos -entre otros frutos secos-, en coincidencia con las recomendaciones del Ente Provincial del Río Colorado.
En forma previa a esta etapa y con el mismo mecanismo de venta de tierras, se habían adjudicado 470 hectáreas con idénticos fines productivos, en las que ya existen desarrollados proyectos de vid y pistachos.
En función de todos los estudios realizados efectuamos la presentación de un proyecto productivo de pistachos, de cuya evaluación devino la adjudicación en venta a la Caja Forense de tres parcelas que totalizan una superficie de 119,19 hectáreas.
¿Cuáles son las ventajas productivas que ofrece la zona bajo riego de Casa de Piedra?
Además del permanente asesoramiento técnico del EPRC, tomamos contacto con los dos mayores productores de pistacho en el país, que tienen desarrollos en la provincia de San Juan, cuyos técnicos, además de ratificar la viabilidad de nuestro proyecto, consideraron tres aspectos de suma importancia: el precio de la tierra y las facilidades para su pago; que cada una de las parcelas cuenta con una toma de agua presurizada y filtrada, provista por el EPRC; y que se trata de una zona de casi nulas posibilidades de heladas tardías, en virtud del efecto termorregulador que produce el embalse.
¿Y por qué pistachos?
La decisión se basó fundamentalmente en la profundidad del análisis integral que realizamos, en el que intervinieron las recomendaciones del EPRC, en base a las experiencias realizadas en su chacra experimental a lo largo de más de 15 años, conjuntamente con los estudios de campo que concluyeron que la tierra y el clima son totalmente aptos para el cultivo de pistachos y vid. La decisión sobre la variedad a implantar se tomó fundamentalmente en razón de la rusticidad de esta especie, su alto grado de adaptabilidad y las mayores facilidades de manejo que ofrece el pistacho respecto de la vid. Finalmente, porque la producción de pistacho es considerada un negocio de alto impacto financiero en términos de rentabilidad.
¿Cuál es la extensión de este cultivo en nuestro país?
En la actualidad hay unas 5.000 hectáreas implantadas (en San Juan -principalmente-, Mendoza y La Rioja), alrededor de un quinto de ellas produciendo (unas 1.000), y otras 2.000 más en proceso inminente de entrar en producción.
En los últimos treinta años, la producción mundial de pistacho creció por encima del 800%, alcanzando una cota de 1.200.000 toneladas anuales en 2023.
Producir pistacho en el polo productivo de Casa de Piedra, un fruto que tiene enorme proyección y capacidad de exportación, fue una decisión histórica para el Directorio de Caja Forense, innovadora, pensada en la diversificación de las inversiones del Fondo Previsional y tendiente a su acrecentamiento.
¿En qué etapa se encuentra el desarrollo del proyecto?
Producto del análisis del proyecto y programa de inversión presentado en ante el EPRC, a la Caja Forense se le adjudicaron 119,19 hectáreas, cuyo boleto de compraventa ya fue suscripto.
A la fecha, la superficie se encuentra completamente desmontada y subsolada. En paralelo, se han demarcado las líneas de plantación y se está ejecutando la instalación del sistema de riego.
En lo inmediato se iniciarán los trabajos para la instalación eléctrica requerida para alimentar y controlar el sistema de riego, y la construcción de un galpón para el guardado de materiales y maquinarias.
Estas tareas estarán concluidas hacia fines del mes de agosto ya que, desde mediados de septiembre, comenzará la implantación de las más de 40.000 plantas, tarea que estará completada en el mes de noviembre.
¿Cómo es el vínculo con el Gobierno provincial?
Este emprendimiento está siendo llevado adelante producto de la interrelación y sinergia entre la Caja Forense y el Gobierno de La Pampa. Se decidió acompañar la política pública emprendida desde el Estado provincial en el desarrollo de la zona bajo riego de Casa de Piedra, destinada al crecimiento productivo de nuestra provincia.
El contacto y apoyatura técnica de parte del Ministerio de la Producción y del Ente Provincial del Río Colorado es permanente.
La actividad en desarrollo sintoniza perfectamente con el perfil inversor de un organismo como el nuestro, que, con un horizonte de quebranto actuarial superior a los 60 años, nos permite contemplar inversiones que permitan muy importantes resultados a largo plazo.
Constituye todo un reto el que estamos afrontando como institución, con una inversión no tradicional en el mundo de los organismos de la previsión social, pero convencidos del significativo impacto que, a futuro, tendrá sobre el horizonte de equilibrio actuarial de nuestro sistema previsional, con los consiguientes beneficios para nuestros afiliados activos y pasivos.
La Caja Forense de La Pampa se convertirá, en lo inmediato, en un actor más del desarrollo productivo provincial, en cuya economía seguramente el pistacho será un jugador destacado de aquí a veinte años.